Capítulo 3: ¿Less?
Toqué el timbre por segunda vez y a los minutos, una de las sirvientas nos abrió la puerta. Nos miró confusa, seguramente era nueva.
-¿Sí, qué necesita, señorita? -preguntó la chica.
-Buenas tardes, somos de la policía de Nueva York -le mostramos nuestra placa -Él es el detective Morgan y yo la detective Sanders -nos señalé presentándonos -Estamos buscando al señor Kevin Sanders -dije de manera neutral.
-El señor Kevin no se encuentra ahora. Pero podrían pasar y esperarlo -sugirió ella.
-Bien -respondió Charles con su acento inglés. La sirvienta abrió la puerta completamente y nos dejó entrar. Caminamos por el pasillo hasta la sala de estar y nos sentamos en un sillón grande.
Todo seguía igual que antes, los mismos sillones, los mismos cuadros, las mismas puertas, hasta la pintura seguía igual. Me quedé observando el lugar, tantos recuerdos me venían a la cabeza, las risas y juegos con mis hermanos, etc.
La voz de Charles me sacó de mis pensamientos.
-Leslie -dijo él pasando su mano frente a mi cara. Sacudí mi cabeza.
-Lo siento -me disculpé. Volví a mirar por mi alrededor y vi que una persona bajaba por las escaleras. Era mi hermana, solo que más grande. Diez años más grande.
La puerta de entrada se abrió, dejando ver a los señores Sanders entrando a la casa. Con Charles nos pusimos de pie al verlos. Nos vieron y miraron a la sirvienta.
-Gertrudis, ¿quienes son estas personas y por qué las dejaste entrar? -preguntó mi madre. Creo que escuché decir a la sirvienta que se llamaba Gemma.
-Son de la policía de Nueva York -respondió ella. Mi madre asintió.
-¿Qué necesitan, señores? -preguntó mi padre.
-Queremos hablar con su hijo -le respondí.
-Él no se encuentra en estos momentos -dijo Hélen, mi madre.
-¿Me pareces conocida? -dijo George, mi padre, mirándome.
Es tu hija, solo que con el cabello más largo.
Dijo una voz en mi cabeza. Mi madre me miró nuevamente y el conocimiento llegó a sus ojos. Sabía que me había reconocido.
-Cariño, que no recuerdas, es nuestra hija, Leslie -dijo Hélen con falsa voz melosa. Los ojos de mi padre ardieron en furia. La puerta se abrió dejando ver a mi hermano, este llegó a la sala de estar.
-Señor Sanders -dijo Morgan acercándose a él -. Queda usted detenido por la violación y el intento de homicidio de la señorita Moore -caminó hasta él y le colocó las esposas. Mi madre comenzó a gritar diciéndo que no teníamos derecho a hacer esto.
Oh, madre, sí que lo tenemos.
Pensé. Saqué la orden de mi bolsillo, caminé hasta ella y se la coloqué en las manos.
-Sí, que lo tenemos -le dije mientras escuchaba a Charles decirle los derechos a mi hermano.
-Tiene derecho a un abogado, si no puede pagarlo el estado de Nueva York le proporcionará uno. Tiene derecho a una llamada. Tiene derecho a permanecer callado, todo lo que diga podrá y será usado en su contra. ¿Los ha entendido? -el chico asintió resignado mientras Morgan lo sacaba de la casa.
-¿Less? -escuché la voz de mi hermana -¿qué haces? -preguntó.
-Solo estoy haciendo mi trabajo, pequeña -le respondí caminando hacia la puerta principal. Justo cuando iba a salir, mi madre me agarró fuertemente del brazo.
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The Past
Romance¿Qué sucede cuando todo tu presente fluye tan armonioso pero vuelve tu pasado y lo complica todo?, ¿Cuándo conoces a alguien que remueve todo tu mundo estando todo tan estructurado? La vida está llena de imprevistos, y la vida de esta protagonista s...