LA FIESTAEntramos al lugar de la fiesta. Es realmente hermoso y enorme. Todo decorado a la perfección. Manteles azules platinado que combinan perfectamente con las sillas, cortinas y vajilla. Quienes adornaron esto son simplemente unos expertos. No esperaba menos del centro de padres de nuestro curso. Si la madre de Nathan, Elena de Covers era la presidente, realmente no esperaba menos. Mis compañeros no hacían mas que hablar de lo hermoso que era el lugar.
Desde la entrada pude divisar a lo lejos una gran pista de baile. En el techo luces de colores violeta, verde y celeste iluminaban por completo el lugar. Esta fiesta será increíble.
Debo reconocer que durante mis diecisiete años no asistí a muchas fiestas como Megan y sus amigas. Yo mas bien soy la clase de chicas que le gusta tener una noche de películas, ir de compras en la tarde, ir al cine, etc...
Hace ya seis años atrás, mi mejor amiga de ese entonces Penny Burton, se mudo a Canadá con sus padres y hermano Fergus dejándome completamente sola. Éramos como hermanas. No existía nada en el universo que hiciéramos una sin la otra. Noche de pijamas, cine, compras etc... Yo sabía todo acerca de ella y Penny todo acerca de mí. Desde su partida nos vemos cada año cuando la familia de Penny sagradamente viene a visitar a sus primos, tios y por supuesto abuelos que viven aquí en Dakota del Norte. Gracias a Dios Penny puede venir ya que no está en los planes de mis padres viajar a Canadá y menos que yo lo haga por mi misma. Mientras tanto, skype es nuestro aliado y nos mantenemos en contacto casi todos los días.Es en ese entonces que llega Nathan Covers en mi vida. Para tomar el lugar de Penny. Su cara angelical fue lo primero que noté, como todas las chicas que lo vieron entrar a nuestro salón supongo. Él decidió sentarse conmigo ya que el puesto de Penny estaba vacío y desde ese entonces nos hemos vuelto inseparables. Como dos hermanos y tal como con Penny solíamos hacer, hacemos todo juntos: cine, compras, mall, mis llantos, etc...
Por mas que e intentado que Penny y Nathan se conozcan, por alguna extraña fuerza maligna no consigo lograrlo. Nathan y su familia suelen tener planes todos los fines de semana y a mi amigo se le hace difícil tener los suyos propios alejado de la familia. Son muy conservadores todos. Espero algún día poder presentarlos. Se llevarían muy bien.
La cena es bastante contundente. Ni hablar del postre. Un delicioso tiramisu que volvería a comer todos los días de mi vida.
-Nathan dime si esto no esta realmente delicioso!- digo metiendo una cucharada de aquel riquísimo postre en mi boca.
-Tessa, no seré tu paño de lágrimas cuando me digas que te sientes culpable por comerte dos de esos- ríe y me tienta a comer de su cuchara un trozo de su tiramisu.
-Oh Nathan claro que lo serás por algo eres mi mejor amigo. Eso incluye no solo escucharme llorar, sino también, ir al gimnasio conmigo.- mi amigo tiene un cuerpo envidiable sin ir al gimnasio, por lo que claramente tendrá que ir solo para hacerme compañía.
-ok me rindo. Iremos la semana entrante-.
-Tan pronto?- digo con expresión triste.
-Te conozco Tess y creo que hoy mismo llorarás-. Le doy un pequeño golpe en el brazo y el me hace cosquillas en las costillas. Sabe muy bien que es mi punto débil.
-Tienes alguna chica en mente para conquistar hoy sexy rubio?-.
-La verdad creo que no. Es decir pienso que Audrey es linda pero no quisiera involucrarme, ya sabes.- noto como una tristeza invade a mi amigo tal como paso hace un año atrás.
-oh Nathan. Sabes que Leah es parte del pasado. Pensé que ya lo habíamos conversado. Además Audrey a estado pretendiéndote desde que los presenté. Tal vez deberías intentarlo amigo.- le toco suavemente el hombro y no dejo que esa pena regrese. Él es un chico excelente y no se merece sufrir por alguien que faltó a su amor.
Nathan y Leah fueron novios hace dos años atrás. Tenían una relación muy linda. Leah y yo no éramos mejores amigas pero siempre comprendió que entre Nathan y yo jamás pasaría nada ya que somos como hermanos. Una noche de san valentín Nathan quiso darle una sorpresa a Leah. Compró algo de rosas y chocolate. Él es muy tradicionalista. Llegó a casa de su novia quien dijo estar enferma y la sorpresa no fue para Leah exactamente, sino, para Nathan. Tocó la puerta pero notó que ésta estaba abierta por lo que decidió pasar. Llamó varias veces a la chica pero ésta no respondía por lo que decidió subir al cuarto de Leah. Sintió golpes en la pared y por su puesto se asustó. Al entrar en el cuarto de ella la sorpresa fue mayor, Leah estaba desnuda sobre un chico teniendo sexo. Según Nathan lucía poseída. Saltos, gemidos, rasguños, etc... Cuando Nathan aterrizó y cayó en cuenta de la escena que estaba viendo se acercó a la pareja que jamás notó su presencia. Cogió a Leah de un brazo y jaló de ella hasta separarla de aquel amante. La sorpresa fue aun mayor cuando notó que aquel hombre con el que su inocente novia estaba teniendo sexo, era el padrastro de su novia, que por cierto era mucho menor que la madre de Leah.
Desde ese episodio ocurrido ya hace mas de un año, Nathan decidió no entablar ningún tipo de relación amorosa con ninguna chica. Creía que la mujer indicada estaría esperándolo en algún lugar del mundo y que no apresuraría el encontrarla. Según mi amigo, "el destino se encarga de unir a las personas que corresponden en el momento y lugar exacto". Quizás Nathan llevaba mucha razón y por eso yo sigo sola. Esperando a mi chico en el momento y lugar exacto.
La noche seguía transcurriendo y todo estaba de maravilla. Mis compañeros reían Nathan se había vuelto a desconectar de ese pasado horrible y disfrutaba tanto como yo de la velada.
El animador de la fiesta comienza a anunciar que pronto la pista de baile se abrirá.
-Esto se pondrá genial- digo saltando al lado de Nathan y del resto de mis compañeros de mesa.
-Calma calma Tessa Crocs. Ya notamos que te encanta bailar- dijo Ralph. Un compañero.
-Claro que no!. Jamas les e enseñado mis talentos de baile-. Digo guiñando un ojo y creyéndome una estrella. Todos nos echamos a reír. Cuando decido levantar la mirada, veo en linea recta una cara que parezco reconocer. Un hombre sentado al lado de Audrey llama por completo mi atención.
- No, no es posible-.
-Qué pasa Tessa?-. Dice Nathan.
-Nada. No es nada. Solo recordé que no traje.. Emmm, no traje.. La.. labial- mentí.
-Oh, eso. Me asustaste niña- dijo Nathan. -Eso no es problema Tess-.
-Claro que lo es amigo. Recuerdas que soy mujer? -
-Jamás lo olvido Tess-. Ríe en silencio.
No estoy segura de lo que vi, pero mi corazón comenzó a latir en un ritmo de cien por hora. Mierda! Y si era él? No, no. No es posible. El vive en Utah. Qué tal si se mudó a Dakota del norte?. Pero que diablos estaría haciendo aquí en esta fiesta de graduación?. Podría formular miles y miles de preguntas en este preciso momento pero solo hay una que realmente me interesa responder. Será él?...
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Segunda Oportunidad
RomanceNovela romántica especialmente escrita para quienes aman el amor, sufren con los dilemas y se encantan con el final. ... Tessa Crocs, una chica normal de dieciocho años, vive una vida normal. Siempre junto a sus padres quienes la adoran ante todo, T...