Capítulo 4

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EL CORAZÓN NO MIENTE

Me dirijo al tocador del salón de fiesta. Megan estaba ahí con el resto de sus amigas. Ellas retocaban su maquillaje.

-Tessa! Déjame decirte que hoy te ves fabulosa- dice Megan regalandome una sonrisa tierna. Sus amigas asienten opinando igual.

-Es cierto Tess. Jamás habías lúcido mas fantástica- dice Leyla. No comprendo si es una ofensa o un cumplido. Solo lo ignoro.

-Por cierto Nathan... Oh! Se ve tan delicioso!-. Dice Leyla y noto un tono sexual en su voz. Estas chicas pensaran algún día sin sus genitales?.

-Si, realmente se ve muy bien hoy. -Digo. -Nathan es un chico maravilloso saben?. La persona que logre conquistarlo se llevara a casa un diamante en bruto-. Ellas se ríen muy cómplices. Me encantaría que Penny estuviera acá para sentirme igual de apoyada -De todas formas hablo muy enserio. Nathan es un tesoro-. Ellas realmente no comprenden lo que mi amigo vale. Me recuerdan mucho a Leah y pienso que ninguna de ellas se lo merece. No en serio por lo menos.

-Por cierto Aundrey...- aquí viene mi pregunta millonaria. Trago saliva, me aclaro la garganta y me mentalizo para la respuesta que viene sea cual sea. -Ese muchacho con el que estabas compartiendo la mesa, es tu novio?-. Ellas comienzan a reírse de manera que me recuerda a una película donde chicas rubias eran tratadas como torpes.

-Te refieres al de traje azul platinado?- dice Audrey-.

-Es que acaso te gusta Tessa?- pregunta Leyla.

-Oh no! Por su puesto que no.- Diablos! Me siento como una estúpida. Cómo es que se me ocurre preguntarle a Audrey si su acompañante es su novio? Y si lo fuera, que tal si ella está pensando en que tal vez me gusta?. Mierda! Soy una real idiota. -Audrey disculpa. Enserio no fue mi intención incomodarte con la pregunta-. Tengo que tratar de actuar normal. Las chicas ríen y siento como mis manos sudan de nervios.

-oh no querida, ni en sueños. Él es mi hermano, "Ann"-

-No sabía que tenías hermano- respiro y dejo que la sangre fluya, al fin y al cabo no es quien yo pensaba. Me tranquiliza.

-Es una historia larga. Pero no, no es mi novio. Quieres que te lo presente?- En esta etapa de mi vida conocer un muchacho no me vendría nada de mal. Río con ellas para simpatizar.

-Claro, por qué no?- respondo y se que es el fin de la conversación. Salgo del baño y voy camino a la mesa donde Nathan me esperaba para cuestionar seguramente por qué demore tanto en el tocador. Veo la mesa de Audrey y el chico ya no estaba. Respiro tranquila aunque se que no es ÉL.

-Oye chica si que demoraste!- lo conozco muy bien.

-Cosa de chicas Nathan! No esperes saberlo todo- reímos juntos.

-Entonces vamos a bailar?- Tomo la mano de Nath y lo obligo a pararse.

-Claro que sí!- grita y nos dirigimos a la pista.

Las horas pasaban y la fiesta iba de maravilla. Realmente la estoy pasando genial. Baile, gritos, música, etc...

Bailando entre la multitud, Nathan me detiene y decide ir por unos tragos. Jamas había visto tanta gente en un mismo lugar.

-Apresurate Nath, muero de sed-

-Claro chica, a tus órdenes- dice y me advierte que no me mueva del lugar.

De pronto se acerca alguien y toma mi cintura. Me congelo por unos segundos. Sigo pensando que es ÉL, pero se que no es posible. Por ningún motivo.

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora