RECUERDOS ROTOS

8. DEFENSOR

Ahí estaba Saúl, con el mismo traje negro que la anterior vez, pero, esta vez, su corbata era morada, nada mas llegar dijo:

- ¿Que tal primo mio? Hola agente, lo primero que quiero aclarar es que soy abogado y que si o si voy a conseguir que este e indefenso chico salga de este intimidador y sucio antro de mierda ¿Capicci?

- Hola, me llamo Gendricks y le digo que no lo va a tener muy fácil si lo que quiere es sacar a este acosador de éste lio en el que se a metido.

- Mire señor Gendricks, me la suda lo que haya echo mi primo, pero, usted si que se está metiendo en un lío, si algo me dice el apartado 116 de los derechos humanitarios, es no intimidar a tal dicho delatado, mucho menos si es menor . La palabra "acosador" que a utilizado para nombrar a mi primo le podría llevar a la cárcel y.... seguramente... quitarte esa bonita placa policial. - dijo Saúl con seguridad

- ¿Que me quiere decir?- dijo el agente

- Pues, creo que alguien con el cerebro de un botijo puede entenderlo pero, como usted es.... especialmente gilipollas... lo que le intento explicar esque yo no cuento nada y tu dejas a mi chico en paz. Así todos contentos, tu sigues con tu estúpida placa policial y yo me puedo ir con mi primito a comerme unas putas magdalenas ¿Le queda claro o aun tan bien explicado no le cabe en esa cabeza de cacahuete?

Seguidamente Gendricks coge a Saúl de el cueyo y le amenaza:

-QUE ME A LLAMADO?

- A ver puede ser que aparte de tonto sea también sordo: le he dicho que es un gilipollas con cabeza de cacahuete! - Exclamó con tono cómico Saúl.

-Le voy a matar hijo de puta!

- Uy Uy Uy que el melón se me pone tontito. Soy abogado, tengo derechos, le puedo meter entre rejas si me sale. Ahora, usted se irá a su casa y nosotros a la nuestra, todos contentos.
El agente dio media vuelta y se fue

- Bueno Saúl, gracias por sacarme de este lío, y gracias por mentir sobre que eres mi primo

- No es nada pero, no te metas en tantos lios

- Vale.

Cuando cada uno se fue por su lado a Carlos le dio felicidad saber que Saúl le iba a ayudar, se sentía como si fuera el padre que
Entonces Carlos llamo al número 22