RECUERDOS ROTOS

7. MEMORIA

El lo sabia desde el principio, sentía un gilipollas por haber desconfiado en ella, desde el principio su corazón sabia que algo le tenía que haber pasado, seguido de eso llamo al smartphone de Laura para pedirle perdón de haber desconfiado de ella. Ya había llamado 4 veces y no lo había cogido,  a la quinta cogió la llamada:

- ¿Quien eres?  dijo entre máquinas que hacían pitidos incomodos

-Soy Carlos tu amigo....

-¿Como?

- Aunque no te acuerdes de mi simplemente te quería pedir perdon             - empiezan a caer lágrimas de sus ojos-PORFAVOR ACUERDATE DE MI! ERES LO MEJOR QUE ME A PASADO EN LA VIDA!!!       - exclamó el pobre chico entre lágrimas con rabia.....seguidamente cuelga la llamada

Lo primero que hizo fue buscar los hospitales de su ciudad e intentar ir a buscarla primero fue al hospital de la calle troya,  después al ver que no estaba allí fue a buscarla al hospital del centro,  pero tampoco estaba, después de buscar en la mayoría de hospitales conocidos, fue al hospital en las afueras y después de una larga búsqueda la encontró,  estaba tumbada en la camilla,  con tubos respiratorios,  vendas y mascarillas por todos lados, sin embargo seguía igual de hermosa,  el lo único que quería era pasar un rato con ella pero,  la seguridad del hospital no le dejaba pasar ya que no le reconocía,  igualmente el se quedo en la sala de espera,  donde la veía, se paso más de 5 horas viéndola, hasta que le echaron por presunto acoso,  pero el no se iba a rendir.

Eran las 3 i media de la mañana, el chico se vistió y se fue sigilosamente de su casa hacia el hospital,  se coló por la ventana, y ahí estaba ella,  durmiendo, llena de heridas,  tubos,  vendas,  pero a los ojos del chico era igual de bella que el primer día, se quedó sentado cerca suya hasta las 6 que la gente volvió al hospital,  en dicho momento le dio un dulce beso en la mejilla sin interrumpir su sueño y se largó por donde había venido.

Así fueron todas las noches,  el iba,  se metía en la habitación de la chica y la observaba durante horas,  y después se iba, pero esta vez fue distinto,  esta vez,  el chico se quedó dormido dentro de la habitación y los padres le vieron durmiendo viendo a su hija,  acto seguido, le llevaron a comisaría para que hablaran con el.

-Bueno, chaval, voy a ir al grano ¿Que hacías en la habitación de esta paciente? - dijo el policía acompañado de un largo silencio. - No me quiero cabrear pero dime que hacías allí si no quieres que llame a tus padres!

-  A mi madre la mate yo y mi padre me odia, si se lo dice me meterá unas pocas hostias más,  que ya me dan igual,  porque estoy acostumbrado- contesto el chico con voz tranquila y serena- Pero puedo llamar a Saúl,  es mi primo.