Antes de que Azael pudiera decir quién soy corrí lo más rápido que pude evitando golpearme con lo que estaba frente a mí pero para mí desgracia una puerta se abrió y me estrelle con ella haciendo que me callera de sentón, si de por si no tengo trasero, ahora menos voy a tener, dios porque eres así conmigo.
- Oh, lo siento tanto ¿Te lastimaste?– dijo la voz de un chico que supongo fue quien abrió la puerta-.
Alce la mirada para poder ver quien era y ahí estaba el príncipe Elliot Walk "¿Cómo es que sabes que él es príncipe pero no sabías que Azael también lo es?" Bueno pues porque todos hablan de Elliot pero jamás había oído de Azael.
- No te preocupes, yo fui la tonta que no se fijó por donde iba – dije levantándome a lo que Elliot me ayudo-.
- En verdad lo siento– Dijo viendo a ver si no tenía un golpe en la cara – Mi nombre es Elliot – dijo con una sonrisa dulce-.
- Maya –dije devolviéndole la sonrisa-.
- Bueno Maya, y se puede saber por qué venias corriendo como burro sin mecate – dijo con una sonrisa-.
Iba a responder pero me vi interrumpida por la voz de Azael.
- Aquí estas – dijo llegando a mi lado – Que te pasa... - no termino la frase porque Elliot lo interrumpió-.
- ¿La conoces hermanito? – pregunto Elliot algo confundido y con una sonrisa forzada-.
- Eso a ti no te importa hermanito – dijo Azael con un notable sarcasmo mientras tanto yo estaba incomoda ante la guerra de miradas entre los dos príncipes-.
- Bueno, yo creo que iré a hablar con la Reyna, no pienso casarme – al momento que dije eso Elliot abrió los ojos como platos-.
- Espera un momento, ¿tú eres la prometida de mi hermano? – dijo sorprendido Elliot con la mandíbula en el suelo, literal-.
- Lo dejare de ser, creo que es demasiada responsabilidad para mí – dije dándome media vuelta para buscar a la Reyna y hablar con ella-.
- Oye no puedes hacer eso no te dejaran – dijo Azael con ¿Enfado?-.
- Pues si no hablo con ella nunca sabré si podre dejar de ser tu prometida – y empecé a caminar-.
Esto fue demasiado, yo no puedo hacerme cargo el rey Ryan tiene razón solo soy una chiquilla que no sabe ni hacer un huevo estrellado.
Baje las escaleras y ahí estaba la Reyna, ordenando a los empleados como acomodar bien la mesa y que nada estuviera fuera de su lugar.
- Disculpe su alteza, puedo hablar un segundo con usted – dije mientras pensaba que decir -.
- Claro, ¿de qué quieres hablar pequeña? – Dijo mientras me volteaba a ver y prestaba su total atención a mí-.
- Bueno, es que yo... - no termine de decir por qué me vi interrumpida por Azael-.
- Ella está feliz de poder ser la princesa – dijo mientras se acercaba a nosotros-.
- ¿Enserio preciosa? – Pregunto la Reyna yo solo sentía la mirada penetrante de Azael, mire a su dirección y me miraba de una forma tan dura que creí que iban a salir rayos láser de esta y me mataran en un segundo-.
- Ah, sí estoy muy feliz – dije lo primero que se me vino a la mente-.
- Nosotros también estamos felices de que estés aquí con nosotros – me dijo la Reyna con una sonrisa-.
- Bueno mamá le voy a enseñar a Maya el castillo – dijo con voz fría y tomándome del brazo fuertemente-.
- Oye suéltame me lastimas – dije tratando de zafarme de su agarre-.
- No, y déjame decirte que tú te vas a casar conmigo quieras o no –dijo mirándome fríamente yo solo lo veía con dolor, ya que me estaba apretando fuerte-.
- Tú no me puedes obligar – Dije jalando bruscamente mi brazo para que me soltara y lo logre así que salí corriendo de ahí-.
¡Capitulo nuevo! espero y les guste, si ven una falta de ortografia diganme para yo poder editar en un futuro no muy lejano.
Pd: Elliot en Multimedia :'3
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¡Yo no quiero ser princesa!
Teen FictionToda mujer sueña con ser princesa y que tengas a un príncipe azul y guapo a lado tuyo que te amé, y gente que te lleve el desayuno a la cama mientras tu descansas y mandas. ¡Todo mundo menos yo! ¿Por qué? Simple ¡esto no es mi estilo! ¡Mi nombre es...