Una tarde con Agreste [Miraculous Ladybug]

Capitulo 6: El parque (Marinette II)

Capitulo 6: El parque (Marinette II)

A pesar de sus intentos por pasar desapercibida mientras veía a su amor desde la distancia, el fotógrafo la incentivó a pasar tiempo cerca de él. Casi se le cae el rostro cuando se le pidió hacerse un par de tomas con Adrien pero no se negó, era una excusa perfecta para estar a su lado. Roja como un tomate, asintió a cada explicación dada por el fotógrafo mientras en sus adentros, gritaba como fan. Por último, el fotógrafo les dio un consejo, actuar natural, ¿Cómo podría hacer eso cuando se iba a tomar fotos en pareja con la persona por la que suspiraba?

Adrien quien desde que entraron al lugar empezó a actuar diferente, parecía estar adaptado al hecho de tomarse fotos con diferentes personas ya que luego de recibir tales palabras, la tomó de la muñeca, jalándola hacia diferentes puntos del parque. Al inicio, aunque este la jalara, el simple hecho que la sostuviera, la hacía olvidarse de lo que ocurría a su alrededor y ante sus ojos, esa era una cita y el chico aunque hiperactivo, le parecía un ángel y hasta cierto punto tierno.

Tras varios metros con la misma dinámica donde fue arrastrada de un lado al otro sin permitirle al fotógrafo realizar buenas tomas, ella quedó relegada junto al grupo. El Adrien educado que veía todos los días en clase se había desvanecido y se había transformado en alguien diferente ante sus ojos.

Tardó varios minutos en recuperar la compostura y aceptar que el modelo no era tan perfecto como se imaginaba, aun así, sus sentimientos hacia él permanecían intactos. Por un momento la idea que a lo mejor y no le caía bien a Adrien pasó por su cabeza y ante tal pensamiento, sus ojos se nublaron y su rostro reflejó la tristeza de aquella suposición, aquello no pasó desapercibido para nadie del equipo quienes le regalaron miradas lastimeras y llenas de compasión.

Resignada a solo mirar de lejos a su amor platónico, se perdió entre el sequito, quedando hasta el fondo de éste, tratando de cierta forma, de divertirse por su cuenta, después de todo, estaba en el lugar al que más de uno llamaba "el más feliz de la tierra", intentó deshacerse de su pesimismo y aceptar las facetas que Adrien le permitía ver.

Algo cansada de seguir a los demás y viendo que Adrien no se dejaba fotografiar tan fácilmente, decidió ir a descansar a una de las bancas mientras sus ojos se perdían entre las burbujas que danzaban cerca de ella.

-Creo que te debo una disculpa- se escuchó una voz que la sacó de la ensoñación y dirigió su mirada al recién llegado. Ante ella, estaba un apenado y tímido Adrien, sus palabras iban cargadas de culpabilidad y ella supo aceptarlas con gentileza –creo que la diversión se me subió a la cabeza.

Ella asintió, echándole la culpa de inmediato al parque de diversiones, restándole importancia a todo lo que había ocurrido y temiendo llegar a decir algo tan tonto y característico de ella, asintió con la cabeza y sonrió de forma genuina en señal que le perdonaba.

Una mano se extendió frente a ella mientras el chico hacia pose de caballero –acompañe a este caballero, oh dulce princesa- clamó a lo que ella rio encantada. Tal vez si hubiese sido otro (vease Chat Noir) y hubiesen estado en otra situación, ella hubiese encontrado aquello algo absurdo pero estando en aquel lugar den ensueño y con la persona que más le gustaba en el planeta, se sintió incitada a seguirle la corriente y como si fuese un hechizo, sus miedos se desvanecieron, permitiéndole disfrutar de la tarde con Adrien.

Tomó la mano de éste, aceptando el ofrecimiento y contrario a la última vez, ella fue la que decidió el camino que tomarían. Ayudada por él, se levantó de la banca, emprendiendo rumbo hacia donde sus pasos les dijeran ir, añorando un acercamiento mayor entre ellos.

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Notas finales: el proximo capitulo sera el ultimo. Gracias a los que se han tomado la molestia de leerme capitulo por capitulo.