Srta.Dinah Jane (norminah, Hot)

Capítulo 5: ¡Buenos Días!

Amaneció, la vista desde el hotel era hermosa, se veía los edificios, los parques, gente caminando y lo mejor de todo era Sábado.

Golpearon la puerta, y una voz de un hombre se escuchó.

Servicio a la habitación - se escuchó al otro lado de la puerta.
Dinah realmente estába, dormida, estábamos desnudas, y en la misma cama, obviamente a él le iba a parecer raro pero qué más da, no conocemos a ese chico para que nos juzgue. Y además no recuerdo haber ordenado algo...

Tal vez Dinah lo hizo - murmuré en voz baja, tratando de no despertar a Dinah.

Otros golpidos se escucharon otra vez.

¡Voy! - digo un poco fuerte.

Me levanté de la cama, lo más suave posible para tratar de no despertar a Dinah, encontré una bata y me la puse.

¿Si? - digo abriendo la puerta y viendo a un lindo chico de ojos azules.

¡Oh! Disculpe, pero la señorita Dinah Jane ordenó el desayuno para hoy en la mañana - me dijo el chico con una amable sonrisa en su cara.

¡Oh! Debí imaginármelo - murmuré.

Y bueno, ¿puedo pasar a dejarlo en la mesa? - dijo el chico un poco tímido.

¡Porsupuesto! - digo dándole una amable sonrisa al chico.

Vi entrar al chico a la habitación, caminaba despacio, inspeccionando cada parte de la habitación, supongo que debió ver a Dinah en su quinto sueño.

¡Está bien ahí! - le digo al chico que torpemente volteó su cabeza para dejar el desayuno en la mesa.

Bueno... Eso es todo lo que ordenó la señorita Dinah - dice dejando el desayuno en la mesa y retirándose de la habitación lentamente.

¡Oh, gracias! - le digo dándole una pequeña propina y viendo como se marcha.

¿Normani? ¿Princesa? - escuché la ronca vos de Dinah recién levantándose.

Aquí estoy... Bebé. - respondo.

Pensé que te fuiste - dijo levantándose de la cama, tomando una bata y poniéndosela.

Pude ver en la mesa gran variedad de comida, había frutas, jugos, chocolate caliente, pan, donas y mucho más.

Buenos días, Mani. - Dinah murmuró en mi oreja, me di vuelta para encontrarme frente a ella.

Buenos días bebé - dije acercándome a sus labios para depositar un suave y cálido beso.
Eres muy buena inventado apodos chica. - le dije apartandome de sus labios.

Una carcajada salió de su boca. Ahora ella me entrelazo entre sus brazos para darme un suave beso en los labios.

Te quiero mucho, princesa. - me dijo Dinah alejándose de mi boca.

Yo también, Di - le respondí.

Después de desayunar, nos cambiamos y salimos del hotel, afuera de él nos esperaba una gran limusina. Aún no teníamos planeado algo pero tal vez hoy pasaríamos todo el día juntas.

Ya en la limusina, Dinah le hizo una seña a su chófer y llegamos en menos de veinte minutos a la mansión de Dinah, muy bonita por cierto, y afuera de esta había un Ferrari último modelo.

¡Ven princesa, sígueme! - me dijo agarrándome de la mano, bajando de la limusina y dirigiéndome al Ferrari.

¡Hoy va a ser un gran día! - susurró, y depositando un beso en mi boca.

¡Así lo será, Di! - le respondí, sonriendo.