Me estaba poniendo el traje, era un desastre para esto, es que nadie de mi familia entiende que yo no quiero ir a esa fiesta de sociedad, todos esos niños ricachones y todas las princesitas de papi que no hacían nada mas que chillar y comprar, toda esa gente era tan odiosa, enfrente de los padres eran los mismísimos santos, pero cuando estaban sin supervisión eran un descontrol, pero claro era de esperarse, tenían dinero y eran perfectos que más podrían pedir, la cosa que mas me desagrada es que tenga que ser incluido en eso gracias a mi padre y mi madre que como era de esperarse esta encantada. Será una larga noche
-Sebastian baja ya- ese era mi padre gritando, no les mentiré, el me cae de maravilla cuando no es el hombre de negocios como todos lo conoce, me cae mejor cuando es simplemente un padre aficionado al soccer, que le gusta comer pollo frito mientras ve un programa aburrido con su hijo.
Baje las escaleras y me subí al coche, mis padres iban platicando de no se que cosa, mis hermanos viciados con el celular, como era algo de esperar y yo simplemente iba perdido en un mundo diferente al mío.
Cuando bajamos del auto me di cuenta que la fiesta en la que estábamos se celebraba en una gran mansión y todas las personas iban muy parecidas, las mujeres con sus vestidos largos de unos colores brillantes como rojo, verde, azul, entre otros muchos, con su cabello-casi todas rubias- recogido en un moño a lo alto y muchas con joyas mas valiosas que sus propias vidas, los hombres en cambio iban mas sencillos, el smoking negro o blanco, con la corbata o moño, que combinarán con los vestidos de sus "amadas", había unos cuantos niños, pero todos estaban vestidos deacuerdo al patrón que debían seguir, niños smoking niñas vestido, alguna vez cambiaría eso o la sociedad siempre será lo suficiente mierda como para critica.
Iba caminando cuando la vi, esa chica que dejo huella, no iba vestida como las demás, el color de su vestido era negro con magas y todo con un encaje divino, era corto y hampón por adelante, pero por atras era largo tenia una cola larguisima, arrastraba de ella, sus tacones eran rojos igual que sus bellos labios, nunca la había visto en fiestas, es que acaso era nueva en la ciudad, tenia que descubrir quien era.
Camine a lo largo del pasillo, mi madre iba a buscar una mese en donde sentarnos, la chica del vestido negro la perdí y no se donde esta, espero topármela pronto.
Estábamos sentados en una mesa al fondo de la casa,mis padres junto con sus amigos estaban hablando de un tema de negocios, yo simplemente buscaba,hasta que una voz estruendosa me hizo volver a la platica.
- Verdad que si hijo?- sinceramente no se que es lo que me estaba preguntado, así que vamos a fingir un poco de demencia.
- Claro padre- ven chicos esto es lo que se hace en situaciones como estas, mi padre me sonrió en manera de pon mas atención y yo simplemente rodé los ojos. Vi a la chica del vestido negro pasar y sabia que tenia que conocerla, me levante de mi asiento y me dirigí en la dirección en la que ella iba, hacia la salida.
Cuando ya estaba ella afuera y yo de acosador mirando, vi que de su bolso saco un cigarrillo y lo encendió, era rara ella no se veía del tipo de chicas que fuma.
-Te vas a quedar ahí toda la noche viéndome como me fumo el cigarrillo o te iras pronto- pregunto ella, aun estaba de espalda a mi y sinceramente no se como se dio cuenta que estaba ahí. Salí de donde estaba y me le plante frente a ella, le dio una calada al cigarrillo y soltó todo el humo en mi cara.
- Perdón- sentía la necesidad de disculparme, pues estaba quedando como un acosador de primera.
- ¿Por?- su cara tenia plantada una sonrisa media burlesca, pero siguió al parecer no esperaba una respuesta- Por estarme viendo como un bicho raro, cuando es una de las cosas mas normales del mundo, no te preocupes ya estoy acostumbrado a todo esto - me estiro la caja de los cigarrillos, dando entender si gustaba, yo simplemente negué con la cabeza.
-¿cuál es tu nombre?- le pregunté, volteo la vista para quedarse viéndome a los ojos y sonrío
Le dio la calada al cigarrillo y lo aventó al suelo, se encaminó a la entrada y me dijo de espaldas -Lea- y siguió avanzando
La mire desconcertado y le grite -un gusto- en tono sarcástico, ella solo se limitó a levantar la mano y hacer es signo de amor y paz, pero siguió avanzando hasta estar adentro de la mansión.
Genial ahora yo quede como un acosador.
Me di cuenta que al lado de la mansión había un jardín, así que me senté en un banca, no se me apetecía estar adentro.
Sonó mi celular y lo saque de mi bolsillo del pantalón era mi amigo Chad, preferí contestar antes de que dejara de sonar.-Hey viejo, hay una carrera en la liberty state, ven rápido - por lo que estoy escuchando Chad estaba eufórico, pero sabía que no podía ir, solo me estaba dando una maldita tentación.
- Sabes que no puedo ir, joder, pero gánale a Miles- yo rodaba los ojos aunque nadie pudiera verme
- Pero no te puedes escapar un rato de la fiesta y luego de la carrera te regresas- cuestionó, si tan solo el lugar estuviera más cerca de donde estoy.
- No se, haber que- hice una pequeña pausa y cuando Chad iba a comenzar a hablar le colgué.Irme de la fiesta o ser chico bueno, esa es la cuestión.
Estaba decidido me iba a ir un rato, ganaría los miles de pesos y me regresaría, nada de distracciones, ahora mi mayor problema, en que diablos me iba a ir, si me voy en el auto de mi padre, lo mas probable es que se lo roben, no es por ser malo, pero admitámoslo a esa gente de barrios bajos le falta dinero y una persona con ganas de dinero hace lo que sea, por mas fácil.
Escuche un carraspeo y me di la vuelta, me encontré con Lea, pero esta vez vestía jeans, una chaqueta y blusa color negra, y unas botas estilo militar negras.-Hey, eh escuchado tu platica, vas a liberty state, sube yo te llevo- se encaminó a su coche y se subió y por alguna extraña razón le tuve confianza y me subí con ella.
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Bueno espero que les guste. Nos vemos
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Huellas
Romance¿Quien es Lea? Esa chica es alguien que enamora y que te destruye pero que al mismo tiempo te hace nunca querer olvidarla. Ella deja huellas, no importa en donde, ni que tan grande, pero cuando ocurre es para toda la vida. Ella no es la chica perfec...