Capitulo 5

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Hoy es domingo, nos despertamos con Lu y fuimos a acompañar a la tía Hetel a hacer mandados para el almuerzo de hoy, todos los domingos venían a comer mis tíos, Gustavo y Graciela, Gustavo era el hijo de la tía Hetel y Graciela era su mujer, yo me llevaba muy bien con ellos, eran buenos y a menudo nos sacaban a pasear. Compramos para hacer asado, la tía Hetel compro carne y un poco de verdura para las ensaladas, Lu dijo que iba ayudarla. Llegamos de hacer los mandados, estoy cansada, caminamos bastante. El tío se puso a prender la parrilla para el asado mientras la tía lavaba las verduras y Lu y yo jugábamos a las cartas, Lu me había enseñado a jugar a un juego que se llama chinchón, y me encantaba jugar con ella, siempre ganaba yo, no se si porque ella me dejaba ganar o porque me había enseñado muy bien.
Son las 12 del mediodía Lu y la tía están poniendo la mesa y suena el timbre, eran los tíos que vinieron con helado. Me puse muy feliz y fui a recibirlos, Graciela me alzó a upa y me lleno de besos, no me gustaban mucho. Me dijeron que guarde el helado y fui corriendo al frezzer. Lo guardé y nos sentamos en la mesa a esperar el asado.
Media hora después el tío Elias trajo el asado, se veía rico, pero no tenia hambre, otra vez las dudas invadían mi cabeza, ¿y mamá? ¿Donde está? ¿Porque no vino a comer con nosotros? Las lagrimas caían y Lu me volvía a abrazar como cada vez que lo necesitaba. No comí, solo papas fritas que había hecho la tía.
Terminamos de comer y paso un tiempo y el tío Gustavo fue en busca del helado que había traído, me gustaba mucho el helado y comí como dos veces.

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2016 ⏰

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