Omega Abandonado

Capítulo 2

Todavía Derek no se podía creer que estuviera de vuelta en ese agujero infernal. Iba conduciendo por la carretera de Beacon Hill y era como un viaje al pasado que nunca hubiera querido recordar. Claro, como todo el mundo decía, él era una de las personas más ricas del país pero para él volver a aquel pueblo era un infierno. Ya se había ido hace diez años después de graduarse en la secundaria e incluso se había prometido no volver nunca.

Toda su vida allí la había empleado estudiando para su futuro. En primer lugar, estudió en una prestigiosa escuela de primaria para más tarde ir a una secundaria la cual era la mejor que te preparaba para ir a la universidad. Más tarde, en su cumpleaños número 18 el cual fue cinco meses antes de graduarse, se dio cuenta del futuro que le tenía preparado su padre. Primero se graduaría y más tarde tendría que ir a la universidad que eligieran para luego casarse con un omega que ya habían elegido. Derek no podía soportar saber que le habían quitado el derecho a elegir su pareja, incluso se negaron a decirle el nombre de su futura pareja hasta el día de la boda la cual estaba ya preparada. Según sus padres todo esto era parte de la tradición familiar pero bien sabía él que todo esto era una mentira.

Desde siempre Derek había odiado todas las escuelas a las que tuvo que ir, el socializar con los hijos de los amigos de sus padres e incluso lo que tuvo que estudiar ya que nunca le dieron opción a elegir lo que él quisiera. Además, él siempre había querido ser arquitecto pero su madre quería que fuera político por lo que al final tuvo que hacerlo aunque no tenía ningún deseo de pasar toda su vida ejerciendo como político aunque le hizo creer a su madre que no tenía ningún problema con eso.

En su habitación debajo de su cama tenía una caja escondida debajo de unas tablas sueltas de madera donde había ido guardando las cartas de admisión que él había recibido. En el fondo debía agradecer a su madre por presionarle para que sus notas fueran perfectas en la escuela ya que gracias a eso había sido admitido en una de las mejores escuelas de arquitectura del país.

Finalmente Derek se decidió por la universidad de Cornell y decidió irse a vivir a Nueva York por el reto de su vida logrando escapar al fin de Beacon Hills.

Él no iba a ser el próximo alfa de su manada por lo que no tenía ninguna razón para volver a su pueblo natal en donde todos los cambia formas que había solo se preocupaban por el dinero y el estatus social.

Si no fuera porque su padre se encontraba gravemente enfermo, él no estaría ahora allí. Cuando llegará y viera que su padre se encontraba bien se marcharía lo más rápido que pudiera ya que no quería escuchar nada sobre su matrimonio arreglado del cual había huido. Se suponía que tendría que haber vuelto a casa cuando su compañero cumpliera los 18 años lo cual fue hace cinco años. El año previo a su boda sus padres habían estado llamándole todos los días preguntándole cuando iba a volver dejando un mensaje tras otros los cuales nunca fueron respondidos.

Una parte de él se sentía mal por el omega ya que no era su culpa que Derek no quisiera a un compañero que no había elegido él, es más, aun no sabía si él quería un compañero.

Con un profundo suspiro, se detuvo en el aparcamiento subterráneo del mejor hotel de la ciudad rogando internamente pasar una buena noche antes de tener que enfrentarse a sus padres al día siguiente.

Al salir de su coche, cogió su equipaje y se dirigió al interior para hablar con el recepcionista el cual tendría que darle las llaves de su habitación lo cual fue realizado con rapidez por lo que sin perder el tiempo se dirigió a los ascensores donde su suerte se acabó.

-Derek Hale, ¿Dónde demonios has estado todo este tiempo?

Al escuchar la voz de su madre, Talia Hale, Derek se fue dando la vuelta lentamente con una mirada de ira ya que no podría pasar una noche tranquila.