Crystal Warriors "La Leyenda De Yveltal"

Capítulo 2

-¿Por qué?, ¿Por qué tiene que sucederme esto a mi?. No hice nada malo, nunca me escape, nunca fuí grosero.... entonces, ¿Por qué me pasó esto?

-Hey!!!

-Eh??, ¿Quien es?

-¿Te encuentras bien?

-Si, eso creo

-Despierta, oye, DESPIERTA!!

Ame abrió lo ojos lentamente solo pudiendo visualizar una nitida sombra, que lo miraba con mucha atención. Se frotó los ojos y trató de levantarse, pero una fuerza se lo impedía.

-Oye, no te muevas-dijo una voz muy suave- tienes que quedarte quieto, todavia estas herido

-¿Donde estoy?-dijo Ame mientras se recostaba de nuevo

-Estas en el bosque que se encuentra cerca de la torre de los cielos

-Ah....Espera?!, ¿¡Que?!

Ame de un salto se levantó del suelo y se abalanzó sobre aquella figura que había dichon tales palabras. Esta, asustada, salió corriendo, siendo perseguida por Ame. La siguió hasta una especie de pueblo donde un Sylveon se le interpuso perdiendo de vista a aquella sombra.

-Deja en paz a Shasta, Si?!-dijo el Sylveon amenazandolo

-¿Shasta?-dijo Ame confundido

-El Eevee al que estabas perseguiendo. Seguro eres uno de los seguidores de Yveltal

-Disculpa, pero... no se a que te refieres-dijo Ame agachando las orejas

-Amy!, no lo fastidies, ¿Quieres?-dijo una voz a lo lejos

Era un Umbreon, con una bufanda roja enrosacada al cuello el cual conocía a Sylveon. Este se bajo de la roca en la que estaba parado y se acerco a Ame

-No eres de por aqui, ¿Cierto?-preguntó

-No

-¿De donde eres, pequeño?-dijo acariciandole la cabeza

-De la isla ilusión-dijo timido

-Vaya!-dijo sorprendido- estas muy lejos de casa

-Si no eres uno de los seguidores de Yveltal, ¿Qué hacias persiguiendo a Shasta?-dijo Sylveon

-Lo seguí porque el me salvó, yo estaba en mi casa sentado en el borde del acantilado pero una ola muy fuerte me llevó abajo-dijo mientras comenzaba a llorar- no logré nadar y me ahogué. Yo.. yo.. solo quiero volver a casa-comenzó a llorar a cantaros

-Escucha pequeño-Dijo Umbreon- estas muy lejos de casa y lamentablemente nosotros no podemos llevarte de regreso. Es muy arriesgado, es un milagro que estes vivo.

Ame se frotó los ojos con sus patitas mientras miraba el suelo. Estaba solo, ni su hermano ni Suicune vendrían ya que probablemente no sabrían donde esta, ahora se quedaría ahí, solo, para siempre.
Una pata le tocó el hombro, este un poco asustado se dió la vuelta bruscamente. Un Eevee estaba allí, acariciandolo, tratando de que se calmara. Ame como era un cachorro, respondió de forma amable a aquel Eevee el cual lo hacía sentir con calma

-Gracias-dijo Ame secandose las lagrimas

-No te preocupes, yo te ayudare a volver a casa-dijo el Eevee

-¿¡Enserio?!-dijo Ame moviendo la cola con ímpetu

-Por supuesto!

Ame comenzó a rebosar de alegría, estaría de nuevo en casa con Yuma y Suicune.
Shasta lo llevo hacia su hogar, para darle algo que comer ya que el estómago de este le estaba reclamando comida.

Tomó unas galletas de un frasco y se las acercó a su invitado: -Toma, te gustarán
Ame, sin pensarlo 2 veces, comenzó a morder las galletas. Estaban deliciosas.
Estuvieron charlando por un largo rato. Por un momento Ame se sentía de nuevo como en casa al tener una presencia tan agradable como la de Shasta.
Una explosión interrumpió el momento. Ambos salieron deprisa para ver de qué se trataba. Podía verse humo a lo lejos pero no se veía que o quién lo habían provocado.
De pronto, se escuchó un gemido de dolor acompañado de una tos bastante fea.
Ame no supo que decir al ver que el dueño de aquellos sonidos era Suicune.