Nunca creí enamorarme de ti

El inicio.

Mi nombre es Tessa, bueno, en realidad me llamo Maria Teresa, pero mi familia me ha llamado así desde mis 5 años. Tengo 17 años, dentro de 5 meses seré mayor de edad y por fin tendré libertad, aunque muchas responsabilidades. A pesar de eso, estoy feliz porque voy a poder trabajar de lo que tanto he estudiado durante 3 años.
Sinceramente, no tengo de qué quejarme; tengo una madre y un padre, ambos son maravillosos, tengo un hermano al que amo con mi vida y por supuesto, tengo a mi mejor amiga, Yuliana. Con ella he compartido cosas increíbles desde mis 14 años. Justamente hoy, me reuniré con ella para planificar mi fiesta.
-Tessa, ¿estás en tu cuarto?
-Si mamá, ¿qué pasa?
-Ayudame en la cocina, por favor.
-Enseguida voy.
Ordeno mi cama, la dejo súper prolija y me dirijo a la cocina. Mi mamá estaba en un banco, parada, buscado una olla, supongo.
-¿Qué pasa?
-Tessa, ¿ves esa bolsa que está sobre la mesa? Quiero que peles las verduras que están dentro.
-Está bien. ¿Papá llega hoy?
-No lo sé, no he hablado con él, pero supongo que si.
-Ya se cumplieron los 7 días de su campamento, hoy debería de llegar.
-¡Mamá!
-¿Qué pasa Santiago?
-¿En dónde está mi remera negra con un león blanco?
-La lavé, se está secando.
-¿Por qué la lavaste? ¡Estaba limpia!
-Santiago, ¡tenia un olor espantoso!
-Está bien, aunque no era tan malo.
Santiago, mi hermano mayor. El desordenado, atlético, lindo y glacioso. Adoraba pasar tiempo con él, aunque todo ha cambiado un poco desde que está saliendo con una rubia creída, no me cae bien, siempre creyéndose superior a todos. Desde que ella apareció en su vida, ha estado mucho más tiempo fuera de casa. Llega de trabajar y se va con ella, ni siquiera almuerza con nosotros. Supongo que está en todo su derecho de tener novia, ya está bastante grande con 23 años.
Termino de ayudar a mi madre a preparar el almuerzo y voy a el baño para ducharme.
-Tessa, está la mesa servida, veni a comer.
-Estoy mamá.
-¿A dónde vas?
-Después de comer me encontría con Yuli para ver el tema de mi fiesta.
-Ah si, ya lo recuerdo.
-Esta tarta de verduras me quedó exquisita.
-¡¿Qué?! No seas atrevida, no quieras llevarte el crédito.
-Yo cociné.
-No, yo lo hice, vos solo pelaste las verduras.
-Pero hice maravillas, las dejé esplendidas.
-Por favor jajajaja mejor come.
Estuvimos riendo durante todo el rato, lavamos los platos, lavé mis dientes y salí de casa.
Llamé a Yuliana para saber en dónde estaba, me dijo que estaba llegando a nuestro punto de encuentro. Siempre nos reunimos en una heladería.
Me faltaban 2 cuadras para llegar, iba a cruzar la vereda pero antes me detuve cuando lo vi. Esos ojos verdes, su barba tan bien cuidada, su pelo negro, no podía verlo sin ponerme nerviosa. Ese chico me encantaba, me gusta desde el cumpleaños número 21 de mi hermano. En ocasiones hablamos, pero nada importante, aunque con el simple hecho de que me viera, eso si que era demasiado para mí. Aunque, en realidad no es nada importante, él tiene novia, así que no tiene que importar.
El sonido de mi celular me saca de mis pensamientos. Era Yuli.
-Hola.
-Idiota, decime que estás cerca, hace rato estoy esperándote.
-Ah si, estoy a punto de llegar, creo que te veo, estás de pantalón azul.
-No, a decir verdad, estoy usando short, y es negro. No creo que estés cerca.
-Perdón, estoy casi a una cuadra, es que me encontré con algo que me distrajo.
-¿Algo? O alguien... Ya me contaras cuando llegues, te corto porque casi no tengo saldo.
-Esta bien, casi llego.
Me a puré, no quería correr para no sudar, pero quería llegar rápido. Me dispuse a correr, la gente me miraba, era obvio, a mi también me llamaría la atención ver a una persona correr como desquiciado.
-Hasta que llegás. Creí que tenia que armar una carpa y esperarte ahí.
-Ja-ja, idiota
-Siempre llegas tarde, ya no me asombro. Ahora... Quiero que me digas con quién te topaste.
-Encontré a Adrián.
-Por ese tarado llegaste tarde.
-No, si, no... Es que iba a cruzar y estaba recostado en una pared, con una remera tan ajustada y esa cara tan linda que tiene.
-Te perdono porque te quiero, babosa. Ahora, a lo que vinimos.
-Tenemos que hacer una gran fiesta. Que sea genial.
-Yo tenia pensado algo asi como una fiesta de disfraces.
-También lo estuve pensando.
-Conozco una tienda conde hacen unos disfraces impresionantes. Yo quiero ser una enfermera con cortes en el cuello y piernas.
-¿En la cara no?
-Mi vida, esta belleza tiene que verse. Tengo que conquistar en tu fiesta.
-Jaja bueno bella, entonces vamos a dejar a los disfraces para lo ultimo. Sigamos con lo demás.
Mientras tomábamos un helado, veíamos salones con buenos precios. Encontramos uno muy económico, y por lo que vimos en las fotos, es bastante amplio y lindo. Guardamos el número de contacto para luego llamar. Consultamos los precios de la comida y bebida. Invitados eran 50, muy pocos familiares.
Caminamos hasta casa, íbamos hablando, y riendo de idioteces que hacíamos. Llegamos y buscamos a mamá para consultar loa precios con ella, al fin y al cabo, mis padres pagarían todo, y yo aportaría mis ahorros también. Básicamente, yo me encargaría de la bebida y de mi disfraz, lo demás es regalo de mis padres. Llamamos a los dueños del salón y fijamos la fecha. Terminado todo ese asunto, junto con mi madre y Yuli vimos una película.
-El actor está muy bueno, ¿Qué opinas Pamela?
-¡Yuli! No le preguntes esas cosas a mamá.
-Tessa, tu mamá es como mi madre.
-Jajaja bueno, el chico no es feo, pero es demasiado joven.
-¿Ves? No le molestan mis preguntas.
Pasamos riendo durante toda la película y no supimos si a Jack lo mataba su exnovia psicópata, o lo rescataba la policía.
Luego de un rato, subimos a mi habitación con Yuliana, preparamos su cama ya que iba a quedarse. Dejando todo listo para la noche, decidimos sentarnos para hablar.
-Creo que deberías tirarle onda a ese tarado.
-Adrián tiene novia.
-¿Y? Eso no tiene nada que ver.
-Boluda, no voy a meterme en su relación.
-Está bien. Pero si ellos se separan, ¿lo harías?
-No lo sé, supongo.
-¿Lo vas a invitar a tu fiesta?
-No tengo una relación de amistad con él.
-Pienso que sos patética. ¿Cómo es posible que seas mi mejor amiga?
-Me adoras, no podes vivir sin mi.
-Te pareces a Emilia.
-No me compares con esa idiota engreída.
-Todavía no puedo creer cómo tu hermano puede estar con ella.
-Tiene buen cuerpo, supongo que es por eso.
-Ese cuerpo ha pasado por muchos hombres.
-Qué horrible, ha de estar manoseada por toda la ciudad.
-Jajajaja qué horror, ya la conocen todos. Por lo menos ella si tiene acción.
-¿Querés decirme algo con eso? -Tessa, ¿Cuándo vas a perder la virginidad?
-Cuando encuentre novio.
-Has estado 3 años sin relacionarte tanto con hombres, no pasas de besos.
-Se que he estado muy enfocada en mis estudios, pero mira, tengo mi diploma.
-Yo también tengo mi diploma pero tuve novio, eso no me afecto. Espero que cuando tengas trabajo no lo pongas como excusa.
-Supongo que no puedo hacerlo. Debería de conocer personas nuevas.
-Me paro y te aplaudo Teresa.
-¿Por qué apludis? Sentate tarada.
-Disculpa, es que esta es la primera vez que queres conocer personas nuevas, y no te quedas pensando en Adrián.
-Supongo que es un buen comienzo.
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Hasta acá llegué hoy. Voy a dormir, mañana seguiré.