Pequeño Error [Kellin Quinn y Tú]

Nueve

Idiota, idiota, idiota, idiota... te queda bien el apodo, ¿no?

Derek me puso Bubbles cuando éramos niños y sólo el tiene derecho a llamarme así.

Bubbles.

Guardó la nota en su bolsillo cuando se dio cuenta de que los demás en la mesa le estaban prestando demasiada atención.

—¿Era una carta de una admiradora? —rió Derek.

Kellin se encogió de hombros en su asiento y se forzó a devolverle una sonrisa. A veces se preguntaba por qué diablos seguía hablando con Derek si sabía que era un completo imbécil.

—¿Es linda?

—Bastante —contestó mientras le dio un sorbo a su refresco.

—¿La conozco?

Kellin asintió levemente. Una sonrisa ladina surcó los labios de Derek.

—¿Y tiene nombre?

—No.

Tal vez estaba siendo duro y cortante, pero conocía a Derek perfectamente e intentaría ir tras su "admiradora" sólo para alardear que todas lo preferían a él y no se encontraba dispuesto a comprobar que, efectivamente, el imbécil tenía razón.

________ correría a sus brazos antes de tan siquiera darle una mísera oportunidad.

Derek era Derek. El popular, el playboy, el chico más cotizado e inalcanzable de la escuela.

Y él era él. Sólo Kellin, el chico pelinegro que caminaba a la sombra de Derek.