Noches de Insomnio #2

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Un sueño que no quieres cumplir

Todo el mundo quiere poder observar una puesta de sol encima de una montaña, ver jugar a los niños en el parque por la tarde, en vez de verlos todo el día en frente del ordenador o encerrados en casa, escuchar, contemplar, sentir la naturaleza limpia y verde, pero ¿Qué pasaría si a uno de nosotros le pasara lo contrario? Es decir, pudiese ver el mal que hay dentro de una persona, a través de sueños, en vez de percibir una vista optimista reciba una visión pesimista. Es el caso de Ricky, un chico de Venecia, el cual ha vivido experiencias que prefiere no recordar. ¿Qué sentiría un niño de cinco años si viera, en un sueño, como mueren sus padres y que al tiempo ocurra? Han pasado diez primaveras de eso. Él, ahora, tiene dieciséis, los cuales ha soñado la muerte de personas conocidas y desconocidas, y que al tiempo pase, que no pueda hacer nada para impedirlo porque no le crean. Su vida es triste, prefiere morir antes que ver fallecer a sus amigos. Un día vio el mal que había en los ojos de un amigo suyo, no podía creer que Eduardo, su camarada desde primaria, hubiese sido capaz de matar a su novia, porque se iba de la ciudad. Ricky tiene miedo a dormir, para no ver más suicidios, ni fallecimientos, pero el intento de no dormir fue en vano, caía en brazos de Morfeo cada noche. La rutina nocturna le estaba cansando, estaba harto que una vez la oscuridad invadía la ciudad sus innumerables pesadillas conquistaran su mente. Empezó a cortarse las venas ya intentar que el dolor físico le hiciera sufrir menos emocionalmente, llegó a tal punto que toda la perdida de sangre le provocó un desmayo. Los abuelos le llevaron al hospital, un médico le examinó, a ver si reaccionaba a la luz, pero al abrirle un ojo, el médico, quedó perplejo al ver en su pupila, la imagen de una calavera de un color rojito por su lado, el símbolo de la muerte.

Días después Riky apareció muerto en su habitación con una cuerda en su cuello, colgado del techo y en la mesilla de noche que se situaba a su lado había una nota en la que se podía observar un dibujo sádico y las siguientes palabras: "Así las cosas serán mejor, no tendré que ver a la gente, la cual quiero, sufrir dos veces, todo por no creerme, esto es un adiós definitivo, nos veremos al otro lado, lo siento..."

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