History [WooGyu].

One.

Era un día normal como cualquier otro, a excepción de la lluvia que había comenzado a caer esta mañana sobre la ciudad. Esa era una de las pocas cosas que le gustaba ver a Woohyun. Era un día perfecto para salir a dar una vuelta por el lugar.

Tomó tan solo su abrigo favorito y el paraguas que tenía guardado en caso de emergencias, las llaves del departamento y su billetera, entonces salió bajando por las escaleras hacia la entrada del lugar. Antes de dar un paso fuera, puso su abrigo rodeando su cuerpo para luego abrir el paraguas y ponerlo por sobre su cabeza.

Caminó alrededor del parque mientras las gotas de lluvia caían por la tela del paraguas. Woohyun amaba ver como los niños salían a jugar bajo la lluvia, aun teniendo en cuenta que podrían enfermar. Sonreía al imaginar que él también pudo haber hecho algo así cuando era un niño, pero sabía perfectamente que jamás lo hubiesen dejado cometer tal locura, sus padres eran muy estrictos con él, por esa misma razón decidió irse de casa cuando cumplió la mayoría de edad.

Siguió su camino por los lugares comerciales, donde solían encontrarse la mayoría de las personas todo el tiempo, menos los días lluviosos. Mientras caminaba iba inhalando el refrescante aroma a humedad de las calles. Perdido en sus pensamientos, se encontraba junto a una cafetería, la única que se encontraba abierta un día como ese.

Woohyun seguiría su camino hasta dar completamente la vuelta y volver a casa, pero al levantar su mirada, sus ojos se encontraron con algo que hizo latir su corazón como si fuera a salirse de este. Observaba sin importarle que las personas que pasaban por el lugar lo miraran de forma extraña.

Era un muchacho de mediana estatura, quizá unos centímetros más altos que Woohyun. Cabello castaño y sus ojos eran pequeños, muy pequeños, tanto así que Woohyun podría pensar que los tenía cerrados. La sonrisa que tenía el joven sobre sus labios era algo que al rubio le causaba una fuerte sensación en su estómago y su pecho. Estiraba sus brazos detrás de su espalda y suspiraba seguido de volver a una hermosa sonrisa y sus ojos volvían a volverse más pequeños.

Ante los ojos de Woohyun, esa escena era simplemente perfecta. Nunca había visto a una persona como él.

Tal parecía que ambos compartían el amor por los días lluviosos o eso era lo que quería pensar Woohyun. Entonces se dio cuenta que la lluvia había cesado hace algún momento atrás.

La persona frente a él llevaba un pequeño delantal verde agua sobre su cintura, pantalones negros y una camisa blanca, sobre esta se encontraba en un pequeño lugar de su pecho lo que parecía ser su nombre. Trabajaba en la cafetería.

Kim SungKyu... incluso su nombre era perfecto.

Sus ojos se encontraron por un segundo a lo que Woohyun no parecía avergonzarse de haberlo estado observando todo ese tiempo. El muchacho volteo completamente, entrando así a la cafetería.

¿Cómo?, Woohyun no lo sabía, pero se encontraba sentado en uno de los tantos puestos disponibles sobre la cafetería. Veía al castaño trabajar, mientras deseaba con todo su ser que él fuera a tomar su orden, ya que por un buen rato, se le había acercado la mayoría del personal que se encontraba trabajando a esas horas, pero este negaba cada vez que le ofrecían de su atención. Ninguno de ellos era SungKyu.

Sus ojos seguían cada paso que daba el joven, atendiendo las mesas faltantes, llevando pedidos a los clientes, pero... ¿por qué no notaba a Woohyun?

Como si su deseo fuera concedido, antes de que SungKyu volviera a la barra de atención, volteo. Observó a Woohyun a quien pareció brillarle la mirada por un momento. Eso pensó el castaño.

Se acercó cautelosamente hasta la mesa del rubio y le dedicó aquella sonrisa que volvió hacer latir fuertemente el corazón de este.

­­­­—¿Puedo ayudarlo en algo? —preguntó quién causaba nuevas sensaciones en Woohyun.