Baby Can't Sleep ; [イタナル OneShot]

¡El bebé no puede dormir! (Parte única)

—Naruto, déjame dormir.

La madrugada para Itachi Uchiha estaba siendo demasiado ruidosa. Estaba muy tenso, cansado, y para colmo, debía trabajar temprano el día siguiente. Un llanto inconsolable acompañado con los truenos del cielo hacían ecos desesperantes en su cabeza que estaba a punto de explotar.

—Naruto, silencio por favor.

Volvió a replicar pero el llanto no cesaba, así que encendió la lámpara de la mesita de noche y se volteó a ver a su precioso rubio que dormía plácidamente a su lado como un pequeño, entonces supo que él no era el del llanto, sino su pequeño y revoltoso hijo que lloraba del otro lado de la habitación.

Tocó el hombro de Naruto y lo sacudió con ligera fuerza hasta que éste se despertó balbuceando cosas sin sentido.

— ¿Itachi? ¡Por qué demonios me despiertas así 'ttebayo! —reclamó el rubio sentándose de golpe y frotando sus párpados para despertar mejor.

—Naruto, haz que el bebé se calle por favor, sabes que mañana trabajo y estoy muy tenso, cansado, cabreado e impaciente —reclamó entre dientes simulando tranquilidad.

—Pero es injusto 'ttebayo, te toca a ti Itachi, yo ya lo dormí ayer, además sé más considerado amor, los truenos deben estar asustándole —dijo mirándole a los ojos con la poca luz de la lámpara.

—Lo haría Naruto, pero estoy muy cansado para eso, mañana debo entregar el informe de marketing y habrá reunión...por favor haz que desaparezca el ruido ¿sí?

Naruto se compadeció de su esposo. Suspiró agarrando su mejilla y le dejó dormir para ir a ver qué le ocurría al pequeño Shisui. Aquel nombre le sentaba muy bien, y no solamente porque llevaba el apellido Uchiha, sino porque también llevaba el suyo y eso le hacía sentir muy feliz.

Caminó hacia la habitación pintada de verde pastel, encendió la lamparilla que reposaba en la mesita de noche y vio a su nene de ojitos negros y mameluco azul que lloraba buscando algo y no lo hallaba.

— ¿Qué buscas Shisui, 'ttebayo? —preguntó Naruto alzando a su hijo y colocándole en la mesa acolchada de la habitación para ver si estaba con el pañal sucio, pero al ver que estaba totalmente limpio supuso que tenía hambre.

Agarró un biberón de leche tibia que reposaba en una olla de agua caliente y le dio de beber, pero el pequeño ni se inmutó, así que Naruto se sentó en la mecedora para tratar de calmarle a pesar de que los truenos no dejaban de sonar imponentes en el cielo.

—Ya, ya bebé 'ttebayo, deja dormir a tu padre ¿sí? Mira que el ogro está cansado y debe ir a trabajar mañana para comprar tus pañales, tu comida y pagar todos los gastos de la casa...bueno, yo igual le ayudo dando clases privadas de inglés a unos cuántos mocosos pero bueno, ese no es el punto —dijo distraído, empezando a desesperarse porque el llanto no cesaba.

Miró a su alrededor y decidió colocarle en la cuna de nuevo para hacer girar a un juguete sobre su hijo, pero nada.

Le dio un conejito amarillo recuerdo de su cuñado Sasuke y nada... el bebé se lo tiró a la cara.

Le dio un osito marrón recuerdo de su mejor amiga Sakura y nada...el bebé lo babeó y se lo tiró a la cara otra vez.

Le dio un elefante recuerdo de su primo Deidara y el bebé trataba de arrancarle la trompa con sus pequeñas manitas y al ver que no pudo con su cometido lo lanzó de nuevo hacia la cara de su rubio padre, pero Naruto lo esquivó y se rió de la torpeza de su hijo hasta que el chupón del bebé le dio en la boca y dejó de reír.