Noche de muerte

Una simple pesadilla

     "El ángel quería volar, pero no recordaba que él mismo se cortó las alas"

Había escuchado que ver la muerte era un episodio horrible y traumático, una imagen espantosa de un ser que pierde la vida; un último aliento escapando sin pudor alguno de un hombre. Recuerdo que en mi infancia estuve con mi abuelo el día que murió, lo más gracioso fue que lo toque aun siendo que mi madre dijo que no lo hiciera, la sensación fría y sin vida de mis dedos aún está ahí y se sintió tan fuerte, presente, tan palpable que no podría describir una sensación más parecida que el compararlo con la piel de una serpiente. Fría pero tibia, suave y escamosa; no podría definirlo con las palabras más correctas y, aunque mi mejor amigo Kim Minseok dice que estoy loco, en el fondo sé que él también lo ha sentido.

Claro que el ejemplo de él es con su gato, el que encontró muerto en el jardín de su casa cuando sus vecinos decidieron envenenarlo por ser "promiscuo" con las gatas del vecindario. Pero ese es otro tema.

Jamás había visto la muerte como ese día... Febrero 17 del 2016. Era un día de campo, mis amigos se bañaban en la laguna que ofrecía valiosos atractivos a quien se diera el trabajo de caminar por piedras y ramas. Nuestro día era perfecto, nada se compararía al calor del sol que endulzaba a todos con toques de simplicidad, el viento nos revolvía los cabellos de vez en cuando y el aroma de las verduras y las frutas que llevamos eran el acompañamiento perfecto. La idea de ir a ese bendito lugar fue de Sehun, él y su novia habían ido en un pasado así que decidió compartir el pequeño secreto con nosotros: Minseok, ChanYeol y yo, Byun Baekyun.

Aún recuerdo como una sombra alejo el sol de mis ojos, alce la mirada y sobre el risco, junto a las piedras y arboles estaba un chico de piel tostada, podía sentir sus ojos oscuros y tenebrosos estudiarme con cuidado. Le observe, supuse que cualquiera iría a ese lugar ya que no había restricción alguna para su acceso pero nadie apareció junto a él. Los chicos descansaban de los juegos, dormitando entre mosquitos y hojas secas aun así el jamás dejo de vernos, me molestaba que solo estuviera ahí sin moverse así que decidí que era tiempo de alejarlo o al menos preguntar que tanto veía. A regañadientes y pateando uno de los pies de Sehun me levante y camine hasta la orilla del rio, cubrí mis ojos del sol que daba de lleno en ellos y grite. – ¡Hey! – El chico extraño bajo su mirada hasta donde me encontraba y conocí algo que jamás hubiera querido.

Los ojos jamás habían estado ahí, en cambio solo había cuencos vacíos y desolados que me observaban dejándome desnudo y aterrorizado, lo que fuera que había sobre mi estiro sus comisuras revelando una sonrisa macabra, mi piel se congelo en cosa de segundos, me arrepentí de haberle llamado y haber captado su atención. Su sonrisa me causaba escalofríos, la curva inusual de sus labios delatando lo que suponía serían sus dientes perfectamente blancos y alineados por el brillo que eyectaban, el chico moreno ladeo su cabeza riendo. Estábamos a una distancia considerable y escuchaba su risa tan cerca, la voz no era humana, un campaneo diabólico que no dejaba de ser atrayente, cubrí mis oídos y el chico salto. Trate de gritar pero la impresión no me dejo emitir sonido alguno, estaba preso del pánico viendo caer el cuerpo como un trapo entre las rocas hasta quedar al otro lado en el que estaba el lago ¿lo estaba? Porque cuando mis pies avanzaron casi corriendo por las hojas podridas note que no había agua alguna que mojara mis piernas, estaba seco y desolado como si no hubiese llovido en meses o incluso años. El olor putrefacto de la carne descompuesta invadió mi nariz en cuestión de segundos y lo encontré como un bulto agonizante, me daba la espalda, sus piernas encogidas presionando su pecho, uno de sus brazos colgaba sobre el hombro opuesto y su cabeza delataba un cabello espeso, negro y lleno de restos de hojas, pero no veía sus ojos... los que me habían asustado tanto y ahora me llamaban para buscarlos y comprobar que fuera real.