Nueva esperanza

Él se quedo solo en ese mundo, se quedo sin ella, todos esos momentos que pasaron, todas esas risas, todas esas lagrimas, todo aquello que vivieron juntos, todo eso ahora eran más que simples recuerdos.

Para él ya no tenía ningún sentido estar ahí, estar en esa escuela, en ese mundo, él había aceptado estar ahí, quedarse ahí, por ella, pero ahora ya nada de eso tenía sentido alguno.

Otonashi se la pasaba caminando por la escuela recordando todo, paseando sin ir a un lugar fijo.

Pero a pesar de eso, en el fondo estaba tranquilo, porque sabía que ahora ella estaba viviendo esa vida que no había podido vivir, pero él quería estar con ella, viviendo esa vida, quería poder tomarla de la mano, abrazarla y nunca soltarla, quería poder decirle que la quería.

Otonashi llego a los jardines y se dejo caer en el césped, con una nueva esperanza sobre él.

-Te encontrare Kanade- dijo apenas en un susurro con una lagrima cayendo sobre su rostro y él desapareciendo.