Capitulo 27

244 10 0
                                    

Capitulo 27


-debes comer- un hombre de unos 40 o tal vez mas años me mira rogándome que coma algo

-no- le digo y me acucurro en la cama

-señorita debe comer, esto no le hara nada bien a su bebe-toco mi panza y aunque tengo mucho hambre no puedo comer. No después de lo que paso hace unos días

-no insistas, déjame sola- le digo pero el se aferra mas a la idea de que intente comer algo

-no me ire hasta que te comas todo lo que hay en esta bandeja- ruedo los ojos y me doy vuelta para mirarlo

-pues será mejor que te pongas comodo porque estaras mucho tiempo alli- el rie, lo que provoca que sonria

-soy Marcus- el se presenta –y déjame decirte que no estoy de acuerdo con lo que el joven Austin esta haciendo, pero no puedo hacer nada por detenerlo y ahora mi única preocupación es usted. Asi que será mejor que coma algo- sus palabras me sorprenden, lo miro unos segundos y luego me levando y camino hacia la bandeja que se encuentra en el suelo

-solo será un bocado- el rie nuevamente

-con eso me conformo- el me sonríe, parece ser una buena persona. Solo que esta en el lugar equivocado

Con mucho esfuerzo de mi parte y antes de que mi estomago se cerrara y no me dejara comer otro bocado me levanto y me voy a la cama de nuevo. No son muchas las ganas que tengo de vivir y menos de caminar.

Marcus quien me vijila ahora, toma la bandeja, se despide y se va, dejándome sola. Solo yo, mi tristeza y mis pensamientos.

No he visto a Austin desde lo ocurrido con Johana, aun no he podido ver a Aurora o a Alex y ni siquiera se si están bien o con vida. Eso me tiene angustiada. No comprendo en que persona se ha convertido Austin en tan poco tiempo.

Ahora es un ser despreciable, con tristeza e ira en su corazón. Alguien que ya no conozco.

Me siento en mi cama y comienzo a llorar, esto se ha convertido en un habito desde la muerte de Johana. ¿Cómo no la salve? ¿Por qué no hice nada? ¿Por qué los atraje a todo esto? Yo misma la mate a ella, yo los traje a todos aquí. Jamas nadie me quitara la culpa de la muerte de Johana y Orlando.

Yo me quedare sola y con un hombre que ya no amo, el cual solo me hace daño, ya no me protege como antes, ya no me ama como antes.

Me acomodo en la cama tratando de conciliar el sueño, que me es esquivo. En las noches no logro dormir ni una hora antes de despertar llorando extrañando a Johana. Pero con todo lo cansada que estoy, logro conciliar el sueño rápidamente.

"-corre- la voz de Aurora me alerta de algo –apresurate- grita nuevamente, miro hacia atrás y un lobo se nos esta acercando

Corro detrás de Aurora con todas mis fuerzas, pero el lobo es mas rápido y se nos acerca con rapidez. De un momento a otro este esta a tan solo unos metros de nosotras.

-escapa- me grita Aurora colocandoce entre el lobo y yo –corre, cuídate- me alienta

Rápidamente de hace señas para que escape, pero me quedo alli inmóvil. No la quiero dejar sola, pero ella insiste en que me valla.

De un segundo a otro estoy en una casa abandonada, esta esta completamente ensangretada, hay cosas en el suelo. Una luz al final me indica que alguien mas esta en la casa y comienzo a caminar hacia ella.

-¡NOOOO!- un grito desde donde proviene la luz me aterroriza -¡Alejate!-

Camino hacia el lado contrario de la voz, porque no quiero encontrame con el responsable a quien la voz le grita.

Victoria: La reina de los narcosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora