Hace mucho tiempo.....
No, es broma, no empezaremos así. Empezaremos un 23 de abril a las 15:45, cuándo empieza el mayor desastre con el que os podéis encontrar.23/04/2015 a las 15:45
Brooke
Roma. La ciudad que alberga más secretos de los que se puede esperar, un imperio que conquistó medio Europa, y en mi opinión la mejor de todas.
E, ir en avión marea mas de lo que pensaba.
— ¿Cuándo llegamos? — Dije ya harta de llevar tantas horas sentada y con un mareo increíble—se me está quedando el culo cuadrado, y en el momento menos pensado acabaré vomitando todo lo que hemos comido.
—Cómo vomites encima mío, este viaje no acabará muy bien para ti—y aquí con todos ustedes mi gran amiga Leslie, es igual de agradable que un dolor de cabeza.
—Cierra el pico.
—No tengo pico.
—Pues vete a la mierda.
—Para eso tendría que ponerme a tu lado, y sí lo hago se me pegaría tu estupidez.
Estaba a punto de contestarle, pero una voz sonó por los altavoces del avión alertándonos de que ya habíamos llegado. Estábamos en Roma.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
OH,MI.GOODSabía que Roma era bella, pero no me imaginaba tal grado de belleza, hay tantas cosas que ver y tan poco tiempo para hacerlo...
—Si dejarás de flipar en colores y nos ayudarás con las maletas te lo agradeceríamos mucho. — Habló Leslie, puede ser la chica mas dulce del mundo pero si la haces enfadar ya puedes ir mudándote al país de al lado.
Después de salir del alborotado aeropuerto, o cómo me gusta llamarlo "lata de sardinas", fuimos a alojarnos al enorme hotel Paradise. Era muy bonito por fuera, ya que sus paredes eran blancas y en las ventanas se podía divisar un sutil color dorado, el cual contrastaba con el blanco de las paredes. Pero antes de poder siquiera llegar a recepción para dejar nuestras extremadamente pesadas maletas,un trío de perfectos dioses griegos (bueno en este caso italianos) pero que más da, lo importante es que estaban buenos, pasaron por nuestro lado chocando expresamente nuestros hombros.
—¿Que pasa, que no cabéis?—les espetó, Leire.
Los chicos sonrieron maliciosos, pero sólo fue una sonrisa la que llamó mi atención. Era la del chico del medio, su sonrisa estaba acompañada por dos marcados hoyuelos, que lo hacían ver aún más atractivo.
—Nosotros somos cómo la realeza. Y la realeza pasa por dónde quiere y cómo quiere—impugnó el de la sonrisa con hoyuelos. Ya me lo temía yo. Guapo pero idiota. ¿A caso no se da cuenta de que lo que tiene de guapo lo eclipsa lo idiota?
—¿Quieres que te diga por dónde me paso tu realeza?—bramé furiosa. Detestaba a los chicos cómo él. Aquellos que se creen el sol sin siquiera llegar a estrellas.
—Wow, ¿no te han explicado que las princesas no hablan así?—intervino uno del trío. Era moreno y con unos enormes ojos grises, los cuales contrastaban con su morena piel.
—¿Y quién ha dicho que somos princesas?—le soltó Leire.
—En ningún momento te he llamado princesa a ti, cariño—respondió acercándose intimidantemente a Leire. Nadie puede intimidarla.
—¿Podemos dejar de discutir e ir a por las llaves de nuestra habitación?—cuestionó suplicante Leslie.
Los fulminamos unas cuantas veces más con la mirada, antes de ir a por nuestras llaves en recepción. Una vez las conseguimos, subimos en el ascensor hasta el último piso, que era donde nos alojaríamos.
Al llegar a nuestra respectiva habitación, por poco se nos desencaja la mandíbula. Nos quedamos cautivadas al ver la enorme habitación que nos habían asignado. Enormes camas cubiertas de suaves sábanas blancas fue lo primero que divisamos, pero lo que nos enamoró por completo, fue el enorme ventanal adornado con unas aterciopeladas cortinas doradas.
—¡Mirad!—gritó Leslie, fascinada con las preciosas vistas—la fuente de los cuatro Ríos.
— Tengo una idea—Habló por primera vez Leire desde que entramos a nuestra habitación.
—Milagro—Dije yo ti lanzándome al suelo de rodillas y levantando los brazos al aire—Leire ha tenido una idea.
—Haré cómo si nunca hubiera escuchado ese comentario idiota de tú parte—Se giró y empezó a sacar ropa de su maleta—Porqué no nos vamos de fiesta?
Claro que también hay que mencionar que estamos hablando de Leire. La chica fiestera y directa.
—Yo digo que sí—Dije asintiendo con la cabeza—Y tu Lesleisita quieres ir de fiesta?
—Claro que sí, tenemos que celebrar los 18 de alguna manera.
FIESTA = DESCONTROL
La noche es larga ¿no?
ESTÁS LEYENDO
#SIN PREVIO AVISO
Novela JuvenilTres amigas + un viaje + 3 sexys italianos + 18 años + Roma = LOCURA AMOROSA