Al siguiente dia me desperte demasiado temprano, la costumbre de ir a la preparatoria a tomar clases en las mañanas se me había quedado. Salí de mi habitación la cual estaba en este orden: la habitación de Franco, mi habitación, al final del pasillo el baño y al lado estaban las escaleras al tercer piso mas no me había decidido ni pisar un escalon ahí ya que no me daba tanta importancia, mejor, baje escalones y fui hacía la biblioteca, ya encontraría un libro con lo cual distraerme estas vacaciones.
La biblioteca parecía estar escondida ya que le tapaban unos arreglos algo grandes que estaban a los costados de la puerta, pero con lo observadora que soy me acerque a ver y di allí.
Mire algunos libros y luego me decidí por uno donde el tema que predominaba eran los vampiros, me parecío muy interesante y me sente un rato leyendo la introducción hasta que decidí ponerme de pie e ir a leer a mi nuevo lugar favorito: el pequeño bosque.
Una vez ahí, tome lugar bajo el arbol que había marcado ayer y me puse a leer el resto del libro, sí, me termine un libro completo en menos de cuatro horas, aunque tampoco era tan extenso. Bosteze ya que estar tanto tiempo en esta posición y centrada en un libro llegaba a aserte sentir como si estuvieras cansada, pero no de leer sino de tener tu vista concentrada en el libro y no notar el exterior. En fín, me puse de pie, con el libro en manos y regrese a la casa, ya no estaban las bolsas de basura afuera y le agradecí mentalmente a Franco de que se ocupara de ellas.
-¿Claudia? -Escuche a Franco hablarme desde la sala, fui a donde él.
-¿Si? -Él estaba sentado en ese sillón marrón y en sus manos tenía un periodico que doblo a la mitad y puso sobre la mesa.
-Debo decirte que el que vivas aqui y yo este a tu cargo no quiere decir que te prohiba que puedas salir a divertirte. Estas en vacaciones, sal -Me alenta, se pone de pie y se acerca a mi.
-Me gusta estar en casa -Y si, no era muy tipico de mi salir a diario a divertirme, de hecho, mi padre no dejaba que yo saliera, me tenía prohibido dejarme salir sola y mas cuando era tarde. Las unicas veces que salía de casa era acompañada de mis padres o cuando avisaba con tiempo para que me concedieran el permiso.
-De acuerdo -Dice él no muy convencido, acerca su mano a mi cabello y por acto de reflejo me alejo bruscamente, pero eso no le detiene a alejar la mano y tocar mi cabello. Siento la sangre subir a mi cabeza- Una hoja de arbol -Me muestra y lo talla en sus dedos, suspiro, sus ojos bajan hacía mis manos- Vampiros, recuerdo haber leído ese libro hace mucho tiempo, ¿Qué opinas?
-¿Eh? -No supe cuando me quede sumida en mis pensamientos pero no había escuchado lo ultimo que había dicho. Vuelve al sillón, deja la hoja sobre la mesita que tiene en frente.
-El libro, ¿que opinas sobre katherine?
-Ah -Me aclaro la garganta-, me parece un personaje muy audaz -De pronto, me recuerda a alguién y mi voz se quiebra.
-¿Estas bién? -Pregunta Franco al verme callar.
Frunzo el ceño y después le miro.
-Me dio sed -Le señalo la cocina y corro ahi lo mas rápido que puedo.
Aunque no es verdad, mis manos toman un vaso y abro el grifo llenandolo de agua para después llevarlo a mis labios.
Ahoga tus palabras, Claudia.
-¿Estas segura que estas bién, sobrina? -Pregunta Franco en cuanto aparece en la cocina. Asiento, empujando mas el vaso contra mi para evitar tener que hablar. Él parece confuso y cuando pienso que va a hablar de nuevo, gira sobre sus pies y sale dejandome sola.
Hace dos semanas que mis padres ya no estan mas aqui. Aún asi no he sentido la necesidad de llorar y no es que no les quiera sino que no puedo, no me sale llorarles pero eso no evita que me sienta mal cada que llego a mencionar algo que me hace recordarles.
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Viviendo Con Mi Tío
De TodoDespués de la inesperada muerte de sus padres, Claudia queda en manos de el abogado de confianza de su padre quién se encarga de dejarla a cargo con su no tan conocido tío Franco Villalobos quién resulta tener tanto de que esconder. Aclaro, no estoy...