Libros para Jarell

Capítulo 2

27 de febrero, 2014

Son las ocho de la mañana y estoy con Derek junto a las máquinas de café. El me está dando una explicación muy detallada sobre cómo hacer los distintos tipos de bebidas calientes.

Justo como lo hizo los últimos días, me explica sobre la organización de la cafetería, hasta incluso me indicó con qué color resaltar las palabras en la lista de precios en la computadora. Parece que a Derek le gusta hablar y yo realmente no me quejo, es divertido y logra hacerme reír. Lo mejor de todo es que no me trata como un jefe trata a un empleado, él es muy abierto y al igual que los demás empleados me aceptaron felizmente.

—Ahora, quiero que observes como pongo la crema en este vaso y lo repitas tú, luego. La mayoría de los batidos o bebidas heladas llevan crema arriba y aunque parezca fácil no lo es.

—Esta bien —digo y sus manos se desplazan agilmente para ir girando el vaso y que la crema caiga de tal manera que queda hecho un espiral perfecto.

Oigo que alguien lo llama y él me indica que siga practicando mientras va con quien sea que le haya hablado.

Agarro otro vaso de plástico transparente y aprieto un botón de la máquina para que caiga la crema, coloco el vaso abajo y esta cae, al principio bien pero creo que giro con mucha fuerza el vaso por lo que la crema se va para cualquier lado y más que un espiral, parece que alguien vomitó crema batida directamente en el recipiente.

—Cassie, ven aquí un momento —me pide Derek. Por lo que dejo el vaso y me doy vuelta. Está en la entrada de la cafetería con un hombre mayor, y otro chico a su lado. Miro hacia este y yo me debería considerar una chica afortunada por estar mirando esos ojos otra vez.

Seguro me desmayé y todo es un sueño, pues en ese caso que nadie me vaya a despertar. Porque estoy viendo al caliente chico de la estación de autobuses en vivo y en directo.

Salgo de atrás del mostrador y camino algo nerviosa hasta ellos. Intento no posar mis ojos otra vez en él pero fallo, y al levantarlos me doy cuenta que el muy descarado está dando un repaso a todo mi cuerpo, tal como hice yo la última vez.

Derek posa una mano en mi hombro y me dice:

—Te presento a mi papá, Phil Koehler. Ella es Cassandra Griffin, vino por el puesto ayer por la mañana y decidí contratarla.

—Un placer señor Koehler. —El estrecha la mano que le ofrezco. Es elegante y debe estar alrededor de los cincuenta años.

—El placer es mío. Y dime Phil, por favor. Es un gusto que nos acompañes en la cafetería. Yo soy el jefe aquí, pero más que nada vas a manejarte con Derek.

Asiento con la cabeza y aún con su mano en mi hombro me presenta al otro hombre que tengo adelante.

—Y bueno, este bastardo es mi hermano, Jarell. Pero no viene muy seguido así que tendrás la suerte de no tener que soportar verlo todos los días —Casi quiero fruncir mis labios en una mueca de tristeza porque secretamente estoy deseando que Derek cambie de lugar con el chico que ahora sé que se llama Jarell.

Voy a extender mi mano para que la estreche cuando se acerca y me da un beso en el cachete. Deja sus labios en la zona unos segundos y luego se retira. A mí se me debe estar cayendo la baba en este momento, casi siento la necesidad de llevar mi mano en el lugar que minutos antes estaban esos labios.

—Bienvenida Cassandra.

—Gracias Jarell —le doy una pequeña sonrisa cuando su hermano me indica que lo espere detrás del mostrador.

Ya junto a la máquina, agarro otro vaso y vuelvo a intentarlo. Pero la crema se corta y queda igual que la última vez. Así que, sin rendirme tomo otro vaso más cuando una mano me detiene.