Avión España, Madrid - Estados Unidos, Atlanta. 26 de Agosto de 2009
Narra Natalia:
Los vuelos son el peor invento de la humanidad, sin nombrar el despegue, aterrizaje o peor: las turbulencias.
- ¿Estás bien? - me pregunta mi padre, en el sitio de mi izquierda, poniendo su mano en la mía.
- Sí, solo necesito salir de este ataúd de metal - hablo rápido, respirando rápido y fuerte.
Doy gracias a que nadie habla español y no me pueden decir nada de alteración pública o cualquier cosa que se inventen.
- En un par de horas estaremos de camino a tu nuevo apartamento - dice intentando cambiar de tema - Mi niñita se hace mayor.
- No te pongas triste, que solo me voy a hacer las prácticas un año fuera.
- Pero en Estados Unidos... Entiende que me ponga triste...
- Lo sé papá. Ojalá pudierais venir durante el curso.
EL resto del vuelo pasa rápido entre los ronquidos de la mayoría de los pasajeros (incluidos los de mi padre) y mi móvil enseñándome todos los recuerdos con música de fondo.
Al fin salimos del avión y el viento frío de la pista me golpea en la cara. Es increíble la cantidad de gente que puede haber en esta ciudad, no me lo esperaba para nada; fue entrar en el aeropuerto y sentir agobio, claustrofobia y querer matar a toda la gente. Buscamos como podemos todo mi equipaje y, una vez localizado y en nuestras manos, salimos del aeropuerto. El cielo totalmente despejado nos brinda un Sol que no permite que una sombra se cuele en el paisaje: son las tres de la tarde y ahora me arrepiento de tener un jersey y pantalón largo, en vez de una ropa más ligera.
- Doy gracias a que vas a un colegio mayor; sino tendríamos que haber traído la mitad de la casa contigo.
- No seas exagerado - digo con una maleta en una mano, mi bolsa de hacer ejercicio tamaña ultra maxi en mi hombro, y viendo como mi padre le cuesta mover la maleta que lleva él.
Localizamos la estación de taxi y entramos en el primero que vemos. Mientras mi padre mete todos los trastos en el maletero, yo le indico al conductor la dirección a la que nos dirigimos, con mi inglés bastante inseguro. Entramos dentro y nos ponemos en marcha a mi futuro apartamento en la universidad Georgia Institute of Technology (GT) en Atlanta, Georgia.
Una vez sentada me relajo y sonrío abiertamente a mi padre; ¡voy a estudiar un año en Estados Unidos! No todos pueden decir lo mismo. Doy gracias a que me aceptaron que mis padres pudieron pagar lo necesario para la inscripción; pero ahora tengo que buscarme un trabajo para poder vivir sin que me envíen dinero, ya se han gastado mucho en mí.
Durante el viaje observo todas las calles, intentando quedarme con un detalle de ellas para así poder orientarme cuando salga del colegio mayor. En la página web dice que el campus tiene todo lo necesario para vivir, pero nunca viene mal conocer la ciudad donde voy a vivir.
- ¿Nerviosa?
- Mucho - contesto sincera.
- Ya verás como no será nada.
- Todavía no me creo que este pasando esto - río y emito un mini grito que mi padre reprime para no molestar al conductor; pero este último se ha reído, por lo que lo cuento como una victoria.
Nos metemos por pleno centro y bajo la ventanilla para verlo todo. Cualquiera que me vea por fuera me podría confundir con un perro fácilmente, pero me da igual, ¡estoy en Estados Unidos!
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¿Y Si Fuera Ella?
RandomEl tiempo es un misterio, algunos dicen que lo pone todo en su lugar, otros en cambio opinan que cuando sólo el lugar es el adecuado queda esperar a que el tiempo sea la mano que ordene los lazos que a todos nos unen. Eva y Natalia han estudiado su...