#2
Toc toc
— ¿Quién es? — Y como siempre el silencio fue la respuesta.
Toc toc
— ¿Quién es? ¡Maldita sea!
Al segundo toque a la puerta de mi cuarto la oscuridad se volvió pesada como si hubiera entrado a mi recamara una neblina densa y cargada, y con la neblina el miedo que me abrazaba, esta vez respire hondo y me levante de la cama me dirigí a la puerta y antes de que volvieran a tocar decidí abrir y no había nadie.
— ¿Quién toca a mi puerta? ¿Quién me fastidia de madrugada? — Estaba molesta y lanzaba juramentos a los cuatro vientos, lance la puerta y de inmediato se tranco, cerré los ojos mientras respiraba profundamente y me aliviaba el saber que no había nadie detrás de la puerta pero me equivoque, había entrado un monstruo pero yo no lo había visto y aun no sentía su presencia.