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Mi día iba pesimo hasta que lo vi, ahí, sentado, no podía estar más deslumbrante con ese cabello grisáceo, esas gafas negras y ese gorro que lo hacían lucir tan maravilloso
Nunca habría imaginado que existiera una persona tan bella como la que estaba viendo
- ¿Qué esperas? acércate a él- decía mi subconsciente
-Si, Jimin, qué esperas acércate y hablale, tu puedes, ¡vamos!
Empece a caminar hacia él y trataba de pensar en que le diría, pero no se me icurría absolutamente nada, transcurrieron tal vez 2 minutos pero a mi me pareció una eternidad, no sabía aún lo que diría cuando me di cuenta ya estaba a menos de 10 centímetros de él.
- ¡Hey!- pero qué es eso, genial Jimin, siempre tan creativo, el chico volteo sorprendido, y me saludo con la mano algo confuso
- Hola- respondió
- Te estaba observando
- Oh, ¿en serio? ¿Por qué?- grandioso Jimin, acabas de quedar como un loco obsesionado que le gusta andar viendo a la gente
