veinte

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Querido tu:

Tal como estaba planeado viniste a verme.

No puedo olvidar tu rostro en el momento en que me viste tan enferma, se que me veo horrible.

Micaela y Gonzalo nos dejaron solos para poder hablar, realmente yo me sentía muy nerviosa y no sabia como decirte lo que me esta pasando.

Cuando estaba a punto de confesarte todo sobre mi enfermedad, tu simplemente me abrazaste y me dijiste "¿quieres estar conmigo para siempre?".

Me emocionaron mucho tus palabras y no pude hacer mas que asentir. Pasamos una linda tarde viendo películas, Micaela y Gonzalo desaparecieron.

No quisiste dejar de abrazarme toda la tarde, me quedaba dormida a mitad de todas las películas y despertaba para el final.

Gracias por una hermosa tarde, debo confesarte que tengo miedo que nuestro "para siempre" dure muy poco.

Atentamente: una chica felizmente asustada.


Hola! Quisiera agradecer a las lindas personitas que se toman un pequeño tiempo para leer esta historia.

Querido TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora