Marvel IMAGINAS

Wade Wilson

"Te estás ganando un puñetazo".

Ya era la quinta vez en la semana que Wade tú vecino llegaba a su hogar y éste hacía un ruido de los mil demonios, el sabía que ésto te molestaba ya que cada vez que ésto sucedía antes tú se lo decías de la manera más amable que por favor dejará de hacer ruido que tu tratabas de concentrarte en tú trabajo, ya que era por algo que decían que eras una de las mejores abogadas de la ciudad, y éste se lo tomaba cómo un tiempo de coqueteo ya que cada vez que esté actuaba de manera más indecorosa llegando a que la última vez te recibió con sólo una bata cubriendolo, desde entonces habías dejado de ir, ya incluso te estabas adaptando a los ruidos y si era mucho la molestia ponías música a todo volumen y hacías cómo que nada más existía. Pero está vez fue diferente, el ruido en el departamento no duró mucho, así que celebraste internamente, habías logrado ganarle a Wade, pero tú felicidad no duró mucho ya que comenzaron a golpear la puerta de tú departamento de manera desesperada. Estuviste un largo rato ignorandolo no ibas a dejar que éste individuo te ganará, no está vez. Pasaron aproximadamente dos horas parecía que no se iba a cansar pero se detuvo soltaste un suspiró cansado pero de pronto se escuchó del ruido de alguien entrando en tú hogar, habías dejado la ventana abierta del balcón así que suponías que Wilson no soportó más y decidió invadir tú casa. Tomaste un palo qué escondias bajó tú cama por precaución y saliste a la sala donde te encontraste a un Wade con traje y todo acostado en tú alfombra y con tú chimenea encendida de fondo.
-Hola preciosa - dijo con un tono juguetón, no le veías la cara pero sabias que tenia su típica sonrisa, ya habías tenido la oportunidad de verlo sin máscara y no te pareció la gran cosa pero el insistía en ir con su traje para verte.
-Jodete- dijiste con el ceño fruncido.
-Relajate un poco nena - dijo éste levantándose de un salto para ponerse frente a ti.
-No me relajare si sigues entrando a mi casa cómo si fuera la tuya - soltaste un suspiró.
-Es que dónde estés tú para mi seria mi hogar - Eso fue de lo más tierno que habías escuchado decir a Wade - imaginate todas las cosas que podríamos hacer aquí - dijo con un tono seductor, y ahí se acabó todo lo tierno.
-sabés Wade, yo si tengo ganas de hacer algo contigo en éste departamento - sonreíste de la manera más falsa posible.
-¿Y que es éso hermosa? - Preguntó con curiosidad.
-Darte un puñetazo - dijiste para luego comenzar a correr detrás de él, así eran la mayoría de sus encuentros en realidad, siempre terminadas tratando de golpearlo y el huyendo de tú furia.