La Hermana de Kendall Jenner《H.S》[EDITANDO]

No recuerdo nada

Me desperecé y al momento de estirar mi brazo este chocó contra algo duro, me espanté y abrí mis ojos de golpe, giré mi cabeza y lo primero que vi fue una mata de rulos castaños. Recapitulé todo lo que pasó anoche y ahí fue cuando recordé que el rizado se había quedado a dormir en mi habitación porque dijo que le espantaba dormir solo.

— Eso dolió— se quejó topando su rostro, su voz en la mañana era demasiado sensual, más de lo usual—. Por cierto, buenos días Key— intentó acariciar mi rostro pero lo alejé y me cubrí la nariz, su aliento apestaba a alcohol—. ¿Qué sucede? ¿Me huele mal la boca? — me miró avergonzado—. Perdóname, el aliento de recién despierto es el peor.

— No es eso— carcajeé—. Solo que huele demasiado a alcohol y después de todo lo que bebimos anoche me da nauseas.

El rizado hizo una mueca de confusión. — Pero anoche no bebiste casi nada.

— Si lo hice, el hecho de que no haya salido casi inconsciente como tú no significa que no haya bebido demasiado— justifiqué y me levanté. Al ver un montón de almohadas tiradas en el suelo recordé que anoche había hecho una barrera, ¿por qué estaban todas en el suelo?.

— Humm...estarás preguntándote que hacen todas las almohadas en el suelo— se puso frente a mí con el gesto serio—. Señorita Jenner, lamento informarle que habla mientras duerme— soltó en tono burlón.

Maldición, por eso me avergonzaba dormir acompañada, sabía que hablaba dormida y mi mayor temor era decir alguna tontería.

— ¿Y ahora que dije? — cubrí mi rostro avergonzada.

— Primero prendiste la luz, eso hizo que me despertara, luego comenzaste a tocar mi rostro y a preguntarme en donde estaba un papel— intentó contener la risa mientras hablaba—. Te dije que no sabía de qué papel hablabas, tiraste las almohadas porque te enfadaste y luego te volviste a dormir.

Cuando acabó de hablar sentía que mi rostro estaba hirviendo, no podía creer que había sucedido esto justo con Harry aquí, apuesto que ahora me molestará con eso todo el tiempo.

— En verdad lo siento, estoy tan avergonzada— solté una risa nerviosa—. No me pasa tan seguido pero cuando ocurre hago cosas muy tontas.

— No te preocupes Key— acarició mi brazo, su tacto resultó más reconfortante de lo que pensaba—. Por cierto, no recuerdo como llegué aquí.

— ¿A mi habitación?

Él negó y entendí a qué se refería.

— Pues anoche después de que nos hayas dejado en ridículo a ambos— lo fulminé con la mirada—. Dijiste que Kendall quiso quedarse aquí pero tú no sabías como regresar.

— ¿Cómo que nos dejé en ridículo?

Negué con la cabeza repetidas veces mientras reía, no podía creer que no recuerde lo que hizo anoche. Le iba a dar algo cuando vea todos esos videos en redes, así que mejor se lo diré yo.

— Estabas demasiado ebrio, te subiste al escenario y le dijiste a todo el mundo que yo te había rechazado, que no había sentido la conexión entre nosotros— agarré una almohada y lo golpeé con eso—. Aún estoy enfadada, no puedo creer que hayas hecho eso.

— Maldición— agarró su cabeza entre sus manos y comenzó a murmurar cosas inentendibles—. Keyla en verdad lo siento, anoche estaba dolido por todo lo que pasó pero sé que esa no es una excusa para mi mal comportamiento.

Sabía que estaba arrepentido, pude ver sinceridad en sus ojos. Anoche pude haber estado muy enfadada pero en este momento, al tenerlo tan cerca de mí simplemente no podía estarlo, había descubierto que me sentía vulnerable al tenerlo a mi alrededor.