La Hermana de Kendall Jenner《H.S》[EDITANDO]

Él esta mal

— Lo siento Key, pero me niego a ver películas de terror— murmuró Harry quitándome el control remoto. Estuve a punto de refutar pero me interrumpió—. Ya hemos visto demasiadas, el que vive solo soy yo.

Carcajeé

— ¿Y eso que tiene que ver con que veamos películas de terror?

— ¿Qué? ¿No es obvio? — enarcó una ceja—. ¿Qué voy a hacer si alguna cosa paranormal aparece en la noche? Moriré solo Keyla, es más desde que acepté ver esa clase de películas contigo tengo que dormir con algunas luces encendidas— se cruzó de brazos.

No pude evitar reír una vez más, la mayoría de personas que no conoce a Harry pensarían que es un tipo rudo, que nada le asusta. Pero en verdad es una persona demasiado dulce, y cabe recalcar que también es extremadamente tímido. Pero aun así me gusta, me gustaba demasiado que incluso llegaba a reírme de sus chistes que no eran para nada graciosos.

— De acuerdo, perdóname— besé su mejilla.

Un suspiro abandonó sus labios, me alejé para observarlo mejor, tenía una gran sonrisa en sus labios y sus mejillas tenían un ligero tono rojo carmesí. Luego de aquello caí en cuenta de lo había hecho y me sonrojé igual o peor que él.

— Eso fue muy lindo— dijo conectando nuestras miradas.

Desde que volvimos a LA, Harry y yo nos comenzamos a ver más seguido, la mayor parte del tiempo pasábamos en su casa, o algunas veces venía a la mía. Podría atreverme a decir que nos estábamos volviendo mucho más cercanos, compartíamos las actividades que le gustaban al otro.

Hace dos semanas había mencionado que me encantaría aprender a tocar la guitarra, así que el rizado me llevó a su casa y me enseñó algunas cosas básicas, aquella tarde fue mágica ya que también estuvimos cerca de darnos nuestro primer beso pero nos vimos interrumpidos por la llegada de sus amigos.

Tampoco voy a olvidar el momento más vergonzoso que pasé hace unos días.

Flashback

Eran las doce de la tarde y aun me encontraba en pijama, es más pensaba en pasar así todo el día ya que no planeaba ver a nadie hoy y pasaría sola ya que mi mamá iría a la casa de Kourth.

Mi teléfono comenzó a sonar, al ver aquel nombre en la pantalla sonreí con emoción, no había sabido nada de él en dos días, debo admitir que lo extrañé demasiado.

—   ¿Hola?

—   ¡Key! No sabes lo feliz que me hace volver a escuchar tu voz. Quería llamarte antes pero pasé demasiado ocupado

—   No te preocupes Harry, lo entiendo.

—   Pues para compensártelo te tengo una sorpresa

—   ¿Qué es?

—   Ve a la entrada de tu casa

Dicho esto acabó la llamada, me levanté de mi cama y me observé en el espejo debatiendo si debería quitarme la mascarilla de aguacate que me había puesto hace un par de minutos. Decidí no hacerlo, no creo que el rizado se encuentre allí abajo ya que si fuera así hubiera tocado el timbre.

Bajé y abrí la puerta, en ese momento me arrepentí de no haberme quitado lo que tenía en la cara.

— Maldición— siseé y volteé mi rostro.

— ¿Qué tienes en el rostro? — dijo el rizado entre risas.

Me sentía tan avergonzada, no solo por el hecho de tener toda la cara verde, sino también porque estaba con la pijama más infantil que puede existir. No podía creer que me estaba pasando esto.