Seguía sin llegar al cine...
¿Acaso lo habrá dejado esperar como tonto, perdido en sus pensamientos? Posiblemente no. Tal vez tuvo un retraso por el trafico o algo parecido. Mientras, el seguía hundido en su miseria de no poder sacársela de la mente. Pensó y volvió a pensar en las millones de veces que lo había hecho reír y en la millones de veces que lo había hacho llorar y sentirse confundido.
"¿Ella es la chica para mí?" Se preguntó. Y nuevamente esa parte más en el fondo le gritó "¡SI! ESA CHICA ES PARA TI!".