Mi primer y último. (Christopher Vélez)

Capítulo cuatro.

Todo ya estaba listo, la misa para dar gracias ya había pasado, ahora iría al jardín a festejar, a mí me estaban llevando en carro: mi papá estaba manejando, mi mamá en el asiento del copiloto y mi hermana Aranza atrás, junto a mí.

En el jardín vería a los demás, en lo personal me sentía muy nerviosa, Christopher y yo hemos pasado tantas cosas juntos, admito que estoy muy enamorada de él. No suelo hacer esto, pero hoy le confesaré todo lo que siento, puede que él sienta lo mismo que yo, pero por pena no lo dice, no lo sé, este día debe ser perfecto.

No sé si mi amiga Brianna venga, extraño pasar tiempo con ella, la siento muy rara, lo que me duele es que no me dice qué le sucede, se supone que somos 'mejores amigas', pero en fin.

Mamá: Hemos llegado. –Dijo feliz. –

Papá: Hija, en verdad espero que te diviertas mucho, disfruta tu día, mi mujercita. –Dijo casi llorando. –

______: Aww' papá, no vayas a llorar, sólo estoy cumpliendo quince años, no me voy a casar. –Dije divertida. –

Papá: Lo sé, pero...

Aranza: Sí papá, eres muy sentimental, jaja. Te queremos, pero ya nos vamos. –Dijo saliendo del auto. –

______: Vamos. –Dije feliz y bajé del vehículo. –

Entré al jardín y quedé impactada, el arreglo era muy hermoso en verdad, al final del jardín había un escenario, había varios instrumentos pero aún había espacio para que ahí sea mi baile, de lado derecho estaba una tipo cocina, había varias cosas, estaban preparando postres y todas esas cosas. De lado izquierdo estaban los baños, el lugar era bastante grande, casi al lado derecho donde estaba la cocina habían unas escaleras en forma de caracol y arriba había como un tipo cuartito donde estaban mis cosas, había una cama pequeña, dos sofás chicos, tenía cambio de ropa, un traje de baño, maquillaje, etc. Más a la derecha y atrás había un espacio especial para los niños, había algunos juegos e igual había uno de esos inflables. En medio del jardín había una piscina un poco grande y alrededor estaban varias mesas puestas, me gustaba mucho el cómo lo había arreglado Aranza, ella hizo todo y vaya que pensó bien.

Mi familia ya se encontraba aquí, ya había un poco de 'ambiente', miré hacia la entrada y en ese instante estaban llegando Erick, Zabdiel, Joel y Yul y fui a saludarlos.

Yul: ¡Amiga! –Dijo abrazándome. – Felicidades, qué hermosa te ves.

______: Gracias Yul, tú no te quedas atrás. Hola chicos. –Dije saludando a uno por uno con un beso en la mejilla. – Se ven muy apuestos.

Zabdiel: Tú te ves mejor.

Erick: Sí, muy linda.

X: Toda una princesa. –Dijo alguien susurrando en mi oído, me di la vuelta y lo miré, estaba parado enfrente de mí con una de sus hermosas sonrisas. –

______: Hola Richard. –Dije feliz. – ¿En qué momento entraste que no te vi?

Richard: En realidad ya había llegado, pero estaba en la cocina. –Dijo un poco nervioso. – Estaba haciendo algo.

______: Me alegra verte y para que lo sepas, te ves muy guapo. –Susurré en su oído. –

Joel: ¿Entonces? –Dijo interrumpiendo el 'momento'. –

______: Ah, siéntense chicos, ¿quieren algo de tomar?

Richard: ______ no te preocupes, estaremos bien, aparte hay meseros. –Dijo riendo ya que detrás de mí se encontraba uno que me miraba un poco raro. –

______: Cierto, ehm, esperen, ahora regreso con ustedes.

Erick: Sí, no te preocupes.

Zabdiel: Estaremos bien.