Don't Cry Clare

2.

Llevaba una semana en Oxford y las cosas iban bastante bien, Drew y yo nos habiamos hospedado en un hotel los primeros días pero ya habiamos alquilado un departamento lo suficientemente grande para los dos, la universidad comenzaria en una semana y todo marchaba perfectamente.

Por el dia trabajaba y por las noches pensaba en él, en como las noches frías de Oxford me hacian quererlo a mi lado mas que de costumbre, siempre terminaba regañandome por pensar en él pero cuando el regaño terminaba, volvia a pensar en el.

Mi mente no parecia dispuesta a dejar de pensar en el por lo que por las noches casi no dormia.

Lily me habia llamado pero yo no queria saber nada de ella, no porque no estuviera dispuesta a perdonarla, si no porque queria dejar atras todo con respecto a esa ciudad y eso la incluia a ella.

Habia cortado los lazos con todo el mundo a excepcion de mi familia y se sentia increiblemente bien, cuando era mas chica, 15 o 16 años, habia leido un libro en el que citaba "irse es lo mas dificil del mundo, hasta que te vas" y podia afirmar que era cierto, una vez que me fui fue la cosa mas jodidamente facil que hice en toda mi vida, si bien aun estaba ese nudo en mi garganta, lo sentia cada vez mas pequeño, aunque dudaba que fuera a desaparecer por ahora.

Drew habia sido un apoyo fundamental todo este tiempo. Habia pasado conmigo todo el tiempo que habia podido hasta que practicamente lo habia obligado a dejarme un rato sola para que el pudiera salir a disfrutar un poco y relajarse.

Y podia decir que lo estaba llevando bien, habia conocido algunos chicos en los cursos de la universidad y habia quedado algunas veces con ellos durante la semana para poder conocernos mas.

Lo estaba disfrutando, lo disfrutaria mas si su recuerdo saliera al menos un poco de mi cabeza, pero no podia, al parecer no estaba dispuesto a salir de mi mente, al parecer sus ojos azules aparecerian en mi mente en todo momento.

La unica vez que habia llorado habia sido el primer dia, me sentia mal y los lagrimones habian salido casi sin permiso de mis ojos aprovechando mi momento de debilidad, los recuerdos me habian golpeado fuertemente dejandome debil, ese dia recorde todo, todo fue demasiado para mi y me supero hasta tal punto de que me habia pasado todo el dia en mi cama revolcandome en mi miseria.

Me dolian todos los recuerdos, pero mas me dolia recordarnos juntos, estabamos tan enamorados, soliamos hablar el uno con el otro dia y noche, yo hablaba de ti como si hubieras pintado mi cielo y tu hablabas de mi como si fuera lo mas hermoso de tu universo. Ibamos en contra de todo solo para poder vernos o hablarnos y si no podiamos era como si nos sofocaramos sin el otro, pero entonces me habia dado cuenta de que mientras yo luchaba por respirar, tu estabas sacando tu oxigeno de otra persona y ahora yo sigo luchando por respirar y no morirme asfixiada sin tu oxigeno.

La habia pasado mal, muy mal y ya no estaba dispuesta a seguir sintiendome asi, me habian hecho mierda demasiadas veces, estaba tan rota y nadie podia verlo, durante mucho tiempo habia sido el saco de boxeo de las personas, las ayudaba a que se relajaran, me golpeaban hasta el desgaste y luego me dejaban sola tratando de curar las heridas, durante mucho tiempo me golpearon y me abandonaron, nadie me habia ayudado a repararme, porque nadie repara un saco de boxeo, los sacos de boxeo eran para golpear y cuando se rompia se lo reemplazaba por otro, pero ese mismo dia habia decidido que las cosas tenian que cambiar, tenian que cambiar porque yo lo necesitaba, yo necesitaba que las cosas cambiaran, por mi misma necesitaba que las cosas fueran diferentes.

Habia sido tan jodida durante los años, me habian roto tantas veces que ya no podria soportar romperme de nuevo, mi corazon estaba pegado con cinta adhesiva vieja que amenazaba por despegarse. Necesitaba hacer mi vida de nuevo, necesitaba reparar los pedazos, asi tuviera que pegar uno por uno y sostenerlo hasta que el pegamento secara, yo necesitaba sanar.