Peter Pan « LS »

Capítulo Tres: Diferente.

Esta noche sería diferente.

Si, Harry no era tonto.

Si, sabía que había alguien espiandolo.

Y si, tenía la esperanza de que sea el chico que apareció aquella vez en su ventana.

[...]

Ya era tarde en la ciudad de London. La noche hacía que se viera oscura, pero con una luna brillante en ella.
Cuando el pequeño rizado de catorce años se estaba dormido, (o eso creía su madre al verlo), esta apago la luz, después de darle un beso en la mejilla a Harry, claro.

Harry abrió los ojos de golpe y al asegurar que su madre ya se había ido, lo primero que hizo, fue levantarse de la cama, obviamente, lo segundo; es historia.

Peter, como todas las noches desde hace aproximadamente casi un año y medio, lo fue a visitar, encontrándose con una pequeña sorpresa.

Y esa sorpresa no era nada mas que su querido humano, que para él, era su ángel.

El ángel al que veía todas las santas noches.

Bueno, su encuentro fue... algo, bastante inoportuno pero lindo a la vez. No. Inoportuno no es la palabra... Tal vez... Especial sea esa palabra para describir a aquella noche.

Harry fue directo a la ventana, esperando que algo extraño sucediese, y así fue.

Bastante extraño.

Miro hacía al cielo por un largo rato, apoyando sus brazos en uno de los alrededores de la ventana, haciendo que sus ojos color esmeraldas brillen bajo la estrellada noche. El castaño lo vio, y... Diablos, era hermoso. Estaba consiente de que lo había visto aquella noche, seis meses para ser exactos. Pero... Era mucho más perfecto de lo que recordaba.

Estaba fascinado por su belleza.

La delicadez de su piel blanca que le daba ganas de... Mejor ni lo digo. En fin.

Él era perfecto.

Al querer acercarse, hizo que las ramas que había pisado sonara un "clack", haciendo que también, Harry volteara a su dirección. Él tenía una sonrisa en su rostro.

El niño de ojos verdes se encontró con el niño de ojos azules. Haciendo que el mundo colapsara a tanta perfección que ellos dos hacían. Eran perfectos.