Fácil De Acosar. [Sobre Nico Di Angelo]

¿Y Nico?

Leo

Nada mejor que empezar el día siendo despertado por los ronquidos de mi hermana mayor. Nada mejor.

-Andrea ... Cállate..- Tapé mi rostro con la almohada, para mi mala suerte Andrea roncaba como vagabundo -Andrea! -Le tiré mi almohada y ni siquiera la sintió; Maldita Andrea

Miré la hora en el reloj que habíamos colgado en una columna en el centro de la habitación, eran las 9;57, y si mal no recordaba era domingo, gracias Dioses.

El reloj de la columna, los días de semana eran las 12 activaba a Buford II y al nuevo holograma de mini-Hedge que nos levantaba diciendo el típico «¡GRUPO DE FLOJOS HAGAN CINCUENTA LAGARTIJAS!» o si no también «¡PONGANSE ALGO DE ROPA!»

Me levanté y activé a Buford, mis hermanos al escuchar «Grupo de..» Ya estaban todos arriba, vistiéndose a las apuradas para que la mesita guardará silencio rápido

-Muy bien! Todos despiertos?- Grité y recorrí con la mirada toda la habitación, Mini Hedge II estaba al lado de Chris, ordenándole que se ponga un poco de ropa.
Chris es el más pequeño, con solo 13 años hace unas trampas magníficas, dignas del gusto de los Stoll

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El día pasó con normalidad, estuve reparando las imperfecciones de mi cabaña, no se que fue lo que me distrajo, tal vez el simple hecho de que me sentía observado.. No podría decirlo con seguridad, me volteé y observé a mi al rededor, la mayoría de mis hermanos estaban haciendo actividades típicas del Campamento, no podría ser uno de ellos;

-Bien, veamos quién quiere ser incinerado por el Tío Leo- Dije lo suficientemente alto como para que me escucharan los dioses.
Noté que algo se movía en las sombras de los árboles, sin pensarlo lance fuego hacía allí

-¡Estúpido! ¡Esto lo uso siempre!- Gritó, un chico no más alto que yo, de piel blanca se me acercaba, Nico Di Angelo venía con cara de que iba a liberar los mil demonios sobre mi

-¡Hola chico muerte!- Saludé con una mano encendida. De repente sentí la necesidad de que no se alejase de mi..

-Hola Valdez, venía a hablar contigo por las buenas pero quemaste mi ropa- Dijo Nico con frialdad, ¿Qué venía a pedirme?

-Si Nico, yo sabía que me amabas y que estoy tan ardiente que quieres un autógrafo para tu colección personal -Dije y apagué las llamas de mis manos, metí una de ellas en un bolsillo del cinturón y saqué una foto mía junto con un bolígrafo - Aquí tienes - Escribí en la imagen "Estoy que ardo!" y se la di.
Nico miró la fotografía, la hizo una pelotita y la tiro hacia atrás, donde, se abrió un poso y una mano esquelética la tomó y desapareció

-No quiero tus estúpidas fotos, quería saber si podrías hacer.. Es algo complicado de explicar - Susurró el hijo del Inframundo, miraba hacia atrás con el rabillo del ojo y volvía a mirarme con nerviosismo, me explicó en un breve resumen lo que quería que construyera, lo miré fijo y suspiré

-¿Hay algún percance?- Preguntó mirando directamente a mis ojos, ahora que lo pienso.. Tiene unos ojos muy..

-¿Eh? Ah no, claro que no, pero, ¿Para que lo quieres? ¿Quién te persigue? - Tenía que sacarle información, no podría irse y desaparecer por siempre.

-Ire a Nueva Roma - Mintió Nico, pero lo dijo con tanta seguridad que Leo se lo creyó

-¿Y quién te seguiría hasta allá?