Tú serás mi estrella »Auslly« |O.S.|

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Narra Ally

Otro día igual que los demás. Me levanté con pereza, arreglé la cama y la habitación. Me deshice de mi ropa. Suspiré mientras dejaba que la lluvia artificial se llevara toda la pereza; y sí que me ayudó. Me vestí con un Jean negro, una blusa roja y mis hermosas converses negras.
Estaba peinándome cuando un delicioso aroma inunda mis fosas nasales, termino de peinarme y bajo a la cocina.

-¡Cariño! -dije abrazándolo por detrás.

-¡Auch, quema! -dijo sobresaltado y apagando la flama que calentaba el desayuno mientras se mojaba el pulgar en la zona quemada.

-Lo siento, lo siento -dije dándole un pequeño y delicado beso en el pulgar.

-Eso está mejor -dijo y me besó.

Yo le correspondí, atrayéndolo más a mi. Él hacia caricias en mi cintura y yo jugaba con su cabello.

-¡Asco! -dijo una pequeña voz a nuestras espaldas. Rápidamente nos separamos.

-¡Emily! -dijo Austin.

Emily; nuestra pequeña de larga cabellera rubia, tez blanca y ojos chocolate.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí, pequeña?

-Desde que papi se quemó -se acercó a él y besó su pulgar-. Con este beso ya no te dolerá.

-Gracias pequeña, ya me siento mejor -dijo alzándola y dándole un beso en la mejilla. Sonreí al ver tal hermosa escena-. Entonces miraste todo.

-Si, papi -Emily suspiró-. Saben que esta niña tiene que alimentarse ¿Verdad? -Austin y yo nos miramos cómplices y luego miramos a Emily.

-Lo sabemos, pero como eres tan dormilona, nos tomaste por sorpresa. Lo siento -dije arrodillándome en el suelo quedando a su altura y pasando mi mano en su mejilla.

Austin se acercó a nosotras, se arrodilló en el suelo y abrazó a Emily.

-De verdad lo sentimos, princesa. No queríamos ignorarte -dijo Austin sin dejar de abrazarla. Me uní al abrazo.

-No era para tanto -dijo Emily soltando una carcajada y separándose del abrazo-. No importa. Ahora tengo hambre y debe estar frío el desayuno.

-Rubia traviesa. -dijo Austin dándole un beso en la mejilla, Emily rió.

Lo más extraño de todo era que el desayuno estaba a la temperatura perfecta. Emily y yo nos dirigimos al comedor, mientras tanto Austin servía el desayuno. Unos deliciosos Panqueques con jarabe y jugo de naranja. Mientras desayunábamos, nos mirábamos sintiendo que algo se nos olvidaba.

-¡Buenos días! -dijimos al unísono y estallamos en carcajadas.

-Pero que tontos somos -dije.

-Como el beso que se dieron los dejó tan anonadados -Yo bajé la cabeza ruborizada y Austin reía.

Terminamos de desayunar entre risas y lavamos los platos. Austin y Emily salieron al parque.
Estaba buscando mi bolso para alcanzarlos, cuando un fuerte dolor de cabeza me obligó a sentarme.

¡Hola! ¡Primer capítulo de Tú serás mi estrella! espero que les guste.

Maris💛