Página en blanco || Ross Lynch { #Wattys2016 }

✿ Uno ❀

La historia de cómo Ross y yo nos conocimos es un poco extraña, pero no es la típica historia. No nos conocimos porque la familia Lynch eran nuestros vecinos, ni porque sus padres conocían a mis padres por un gran negocio entre empresas, ni Ross fue alguna vez algún tipo de "cuidador" que contrataron mis padres para mí, además de que yo ya era demasiado grande para eso, y ni siquiera nos conocimos en la escuela; solo que no nos conocimos como la gente suele conocerse, pero creo que no nos pudimos haber conocido de alguna mejor manera, porque al instante ambos nos caímos muy bien y tuvimos una especie de conexión especial.

Dime, ¿haz sentido esa sensación de que cuando ves a alguien que te llama la atención te comienza a latir más rápido el corazón? ¿Haz sentido esas «mariposas» en el estómago? Pues eso sentí cuando vi por primera vez a Ross. La verdad eso ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida.

Flashback
—Sí, dos entradas, por favor —dijo mi amiga a la señorita que atendía.

La señorita nos entregó las entradas.

—Gracias —dijimos mi amiga y yo al unísono.

Nos dimos la vuelta y noté que atrás de nosotras habían 5 chicos y 2 chicas. Un rubio llamó mi atención y lo miré por un momento. Todos parecían ser de la misma edad. Uno de ellos se estaba besando algo apasionadamente con una de las chicas. Se me hizo un poco raro porque para ser verdad ¿quién se besa así con alguien en la fila para comprar entradas del cine?

Fuimos a comprar palomitas y algunos dulces y cuando nos íbamos yendo, de nuevo estaban todos esos chicos detrás nuestro. El mismo chico se dio cuenta que lo observaba. Hicimos contacto visual por segundos, hasta que volteé para otro lado. Su mirada decía mucho de su persona. Parecía tener una vida algo pesada y con secretos, pero al mismo tiempo, parecía ser amable y lindo. Sentí como si de repente él me gustara... ¡Ay, por favor! Qué tonto suena eso. Ni si quiera he hablado con él en mi vida.

—Alice... —me dio un pequeño codazo mi amiga— tu refresco no tomará un popote por sí solo para que puedas beberlo, eh.

—Lo siento, estaba un poco distraída tratando de recordar lo que me dijo mi mamá hace un rato —justifiqué.

Entramos a la sala y buscamos el número de nuestros asientos.

—¡Por fin vamos a ver la película, Zoe! —dije totalmente emocionada tomándola de los hombros.

—¡Sí! Pero ahora sí me dejas escuchar la película ¿sí? Porque la última vez te la pasaste riéndote a carcajadas prácticamente de TODO —rió.

—Hey, tranquila. No es mi culpa que hayas escogido una película de comedia —dije riendo—. Sabes que esa película ya la había visto y que me encantaba.

—Bueno, está bien, solo esta vez no hagas mucho escándalo.

Segundos después apagaron las luces de la sala y comenzaron a proyectar unos comerciales.

—Zoe, apaga te celular —susurré—. No querrás ser tú la que llame la atención esta vez haciendo ruido con tu celular —dije riendo.

—Sí, mamá Alice, ya voy —sacó su celular y lo apagó.

Escuché pasos de personas más o menos por nuestros asientos y volteé a ver. ¿Otra vez ellos? Ellos caminaban por nuestra fila y justo les tocaron los asientos junto de nosotras. Traían también sus palomitas, refrescos y unas cuantas golosinas.

—Zoe, ¿ya viste? Los chicos de la fila otra vez aquí —dije confundida.

Zoe volteó a ver discretamente y se rió.