Bromas Y Atardeceres

capitulo 7: Un Adios?

Sin más que decir Lala muy harta de todas esas cartas y rosas, al menos eso quería hacer pensar ella a su padre pero ya tenía su cajón casi lleno de estos recuerdos, le dijo a su padre

- Papá podrías darme permiso de ir hoy a la playa

- acaso es un chiste? Ve tranquila no vuelvas tarde

- gracias pa...- la interrumpió de inmediato su padre diciendo
- pero por favor, no le rompas el corazón a ese chico, sólo se directa ¿si?

- ay papá tu y tus cosas- dijo rodeando los ojos.

Y así fue, la jovencita esa tarde se fue a la playa para encontrarse con kincho y dejar todo claro. Aquella pobre iba sudando sus manos y toda ella le decía que se devolviera a su casa pues nunca había hecho esto.

Ahí estaba justo en frente, se podría decir que dándole la espalda aunque el no supiera quien estaba allí. Lala con su mayor temor sólo logró emitir un sonido
- umm...

Kincho volteó pues ese sonido de queja o incertidumbre lo reconocería donde fuera
- umm, hola lala- dijo con un brillo en sus ojos aunque bajando la cabeza por recordar lo que paso

- umm...

- que pasa Lala, estas bien? Que traes en la espalda?

Cerro sus ojos con fuerza estiro los brazos hacia el frente dejando mostrar su cajón y dijo - esta lleno por favor llevatelo.

Frunciendo el ceño agrega kincho- de que hablas es tu cajón para que yo quiero un cajón de niñas?

Abrió los ojos y balanceo su cuerpo hacia un lado- en serio nunca cambias? Sólo llevatelo pero abrelo cuando llegues a tu casa ok, sólo... Adiós ¿si?

- oye espera- dijo tomándola de su brazo antes de que pudiera echar a correr- como que adiós?

- dejame ir, al menos podrías no discutir en eso- dijo mientras bajaba una única lágrima de su mejilla

- ok, siento ser tan yo - dijo mientras la soltaba del brazo y sentandose de golpe en la arena decía mientras se alejaba - que clase de estafa es el amor? Sin un posible amor eterno y ahora sin amiga, agh!

Así pasó todo el rato hasta la puesta de sol, de todas formas por eso le gustaba no? Le tranquilizaba.
Una vez ya obscuro emprendió camino hacia su casa mirando fijamente el cajón.

Al rato apreció en el cajón lo que parecía ser unos dibujos o pinturas recientes en cada lado, en uno estaba el mayor intento de una montaña en una playa, lo que hizo reír a kincho, en la otra tapa colores horizontales lo que hizo pensar que podría ser el atardecer al gente estaba pintado en su totalidad negro con una única macha blanca que se asemejaba a una estrella, pero en su parte trasera fue lo que hizo correr a kincho hasta su casa sólo tenía una pequeña palabra que decía " recuerdos"

Al llegar Lala a su casa su padre estando en frente de ella le dice
- oye, que paso no duraste más de lo que se duraría en bajar y subir de inmediato hasta aquí

- papá, creo. Que no se como hablarle a un chico, como sabes si lo que sientes por alguien es totalmente platónico o algo real

- ve despacio hija, dices que te gusta un chico cierto

- No!- dijo alzando la voz- no me gusta

- entonces porque preguntas? No tengas miedo amor, sé que siempre has sido de utilizar al cien por ciento para todo tu cabeza, pero hay momentos en el que el corazón necesita latir, porque si restringimos sus latidos ni la mente misma funcionaria

-ahora eres filósofo padre?- dijo limpiándose una lágrima y sonriendo únicamente de un lado

- no, no es eso, lo que pasa es que si yo no me hubiera permitido sentir tu no estarías aquí, creeme me tomé mi tiempo para podré hablar con tu madre y ahora miranos tu y yo hablando de chicos

- eso le tocaba a mamá- dijo bajando su cabeza

-lo se hija, pero si ella te viera ahora estoy seguro que diría " justo de terca como su padre"

- auch ahora terca?- riendo levemente y
agregó- todo esto es confuso papá tengo miedo de estar con alguien

- cariñito, lo nuevo siempre da miedo y no quiere decir que sea malo...

Al llegar a su casa, kincho olvidando que no vivía sólo abrió la caja en la mesa del comedor, encontrándose con todas las cartas que el le escribió hasta ahora. Mientras intentaba pensar y sacar conclusiones su madre lo interrumpió

- vaya- dijo enseguida de un silbido- enserio te gustaba esa chica

- que? No, no estoy es sólo.. Algo que encontré en el camino- dijo con voz torpe y entre cortada

- christopher Espinosa yo te di a luz, te veo diario y vas a creer que no diferencio la letra de mi hi....- se interrumpió su propio sermón inmediatamente a lo que christopher quiso agradecer hasta que la vio hurgando en el cajón y sacando un papel pequeño y agregó su madre - este no es tuyo cierto?

- umm no

- pues leelo y en voz alta por favor

- MAMÁ!

- yo necesito saber y también terminar la cena así que lo leeras en voz alta!

Lala:
Acostada en su cama boca abajo y tapándose con la almohada mientras gritaba y pensaba- que rayos acabó de hacerte kincho, eres lindo y tierno y yo te hago esto, agh!soy la peor!

Mientras kincho empezó a leer cronológicamente cada una de sus cartas y reía por lo tanto que se veía y sentía por haberse enamorado de alguien que no sentía lo mismo. Tenía en una esquina aquel papel, tenia miedo de leerlo y según el no tenía por qué leerlo pues sabría que sería mayor la decepción

Iba a ser media noche y Lala no hacía más que darle vueltas al celular, lo bloqueaba y desbloqueaba, cualquiera diría que esperaba una respuesta.

Hasta esa hora kincho término de leer aquellas cursilerías, tomo con ambas manos aquella carta y la guardó temía que sería un adiós.

Así pasó un mes tras otro, kincho enamorado de una silueta justo delante de él, justo en aquel mirador y Lala mirando su teléfono incluso más que el atardecer.
Al finalizar el año ambos se habían graduado ya y kincho cumplió su cometido había encontrado un trabajo fuera del calor lejos de ese lugar donde le recordaba lo que pudo o no ser donde encontraría el verdadero amor.

Justo el día que se iba, mientras recogía sus cosas en maletas encontró aquel cajón de recuerdos, mostró una sonrisa por un mínimo lapso de tiempo y pensó

- esto no es mío, porque me lo dejaría al final y al cabo por eso me voy-

y así fue tomando sus maletas de encaminó hacia la casa de Lala y se llevó la sorpresa más inesperada

- au!- exclamó después de recibir una cachetada y continuó - oye que te pasa yo solo vine...- interrumpido por un beso corto y presiso, sabroso y salado por una lágrima que bajaba de sus labios

- Lala, que significa esto?

Frunciendo el ceño dijo- nunca leíste la carta mía?

- para que? Me dijiste adiós

- eso confirma que no leíste la carta, toma leela

" espero no te arrepientas de todo esto, yo, yo tengo miedo pero si decides venir y devolver nuestro cajón... Pues te esperaré"

Fin