Mi Único Deseo (CamRen)[COMPLETA] (Editando)

Capítulo 10 "La fantasía de simples encuentros"

Yo no entiendo de donde saco esa piedra preciosa el protagonista. Quisiera saber a que playa fue, porque no hallo nada parecido.

Sí, sé que fue una película, con diálogos memorizados, con escenas repetidas, con utilería lista para ser usada, con actores que pueden lograr de todo en minuto. No entiendo es decir ellos son súper héroes, súper guapos, súper afortunados porque en la mayoría de películas, las chicas les corresponden. Ellos se quedan con las chicas.

Hay veces que quisiera que mi vida fuera una película, pero hay veces que no porque estoy segura que ni así, sería la protagonista. Nunca seré la protagonista, así se trate de la vida de Lauren Juaregui.

Comienzo a toser de nuevo, es que a mi, solo se me ocurre ir a la playa, cuando aun estoy mal de garganta. Fue un arranque de locura ir a buscar una piedra, no sé porque se me ocurren esas cosas ¿Porque aun sigo ilusiones vacías?

Volvía toser, fueron dos días que pasé en cama. Al tercero no aguante y salí hacer una tontería más. Ayer busqué en cada rincón, pero halle rocas y arena. Nada parecido a lo que encuentra Charlie, tampoco es que busque eso, me conformó con una piedra pequeña porque ayer donde veía solo encontraba piedras inmensas. Rocas.

Sé que ese día tuve una fiebre a grados elevados pero tengo memoria del día que me cuido. Recuerdo las palabras de ella y fui ayer a buscar a la playa aun por encima de ese "Tal vez aluciné porque ardía como una caldera y malentendi".

Ahora sé que si, sé que soy una estúpida y terminé haciéndome una película yo sola. Soy una idiota, Camila no ha venido en estos días, ni siquiera me llama para saber si estoy bien o mal, si me transforme en la mujer de llamas o en un témpano.

Sigo haciéndome ilusiones de momentos borrosos. Ni siquiera son claros, persigo espejismo en el desierto Camila.

-Lern-. Escucho su voz atrás de la puerta de mi cuarto, estoy soñando de nuevo. -Lauren-. Es tan real su voz -¿Estás dormida? Voy a entrar-. La puerta se abre lento y me siento en la cama sin prestar atención.

La miro entrar con su sonrisa, está tan cerca, pero escucho su voz tan lejana que ni siquiera entiendo que dice. Cierro mis ojos, es hora de despertar de este fantasía.

-Lo ¿Que tienes? ¿Te sientes bien?...-. Me esta llenando de preguntas, ahora si está preocupada cuando en casi cuatro días no ha dado señales de vida -...Por dios respóndeme-. Me sacude fuerte.

Abro lento mis ojos, luce agitada y preocupada.

¡Demonios, no estoy soñando!.

-Ay, Camila me lastimas-. Pronuncio una indirecta porque ella desaparece y aparece en vida cuando le da la gana.

-Lo siento, no vuelvas hacerme eso-. Mi corazón se detiene, no se mueve porque no lo escucho, también está impresionado por este abrazo sorpresa -Me asustaste, parecías muerta o por morir-. Dice haciéndome latir de nuevo, ahora late muy fuerte al sentir su ser y oler su aroma. Sus brazos apretando fuerte mi cuello.

Mis brazos están alzados en el aire, no saben que hacer porque mi corazón y mente están debatiendo en cerrar o no el abrazo. Son situaciones como estas, mínimas, inexistente, nulas las que mantienen estos latidos vivos. No me explico cómo algo tan diminuto, puede hacer palpitar mi corazón con tanta demencia. Ella es mi más grande miedo porque sé que si me tiro de un avión a la altura máxima, no obtendría estas misma pulsaciones precipitadas que ella me provoca con solo acercarse, pero no deja de ser eso, momentos ficticios, instantes de fantasía.

-¿Qué haces aquí?-. Pregunto bajando mis manos, mi cerebro le gano a mi corazón por primera vez.

-Vine a ver como estas-. Dice mientras lentamente se va separando, busco un punto en que fijar mi mirada y no verla -¿Estás enojada?-. Pregunta, vencida giro la cabeza para verla sentada al filo de la cama con rostro de un niña que acaba de caer y lastimó su rodilla.