TEN: Free
Ally tenía bajo su poder el celular de Austin y una copia de respaldo, no iba a arriesgarme a que el me descubriera y me quitara todas las pruebas.
Estaba casi bailando en mi coche de camino a mi departamento, tenía unas ganas tremendas de poder ignorar a Austin, de no obedecerlo de terminar mi enfermiza relación con él, si es que se le puede llamar relación a lo que yo tenía con él.
Llegue a mi departamento y puse música en mi celular conectándolo a unas pequeñas bocinas, no subí mucho el volumen porque no quería llamar la atención de mis vecinos pero si me puse a bailar como loca mientras preparaba snacks mexicanos.
Mi celular detuvo la música y comenzó a sonar indicando que alguien me estaba llamando, lo desconecte de las bocinas, mire la pantalla de mi celular para ver quien me estaba llamando pero apareció un número no registrado, dude un poco pero termine contestando.
— ¿Camilla dónde estás?, no encuentro mi celular por ninguna parte, ¿lo tienes tu pequeña zorra?
—No lo tengo—bufe intentando no reír—No puedo hablar ahora, llámame después, no, ¿sabes qué?, no me llames nunca
Corte la llamada sin dejar que el me respondiera y comencé a reírme a carcajadas, estaba feliz. Finalmente libre, libre de Austin.
Austin volvió llamar dos veces más pero ambas llamadas las mande directo a la mierda, justo como iba a mandarlo a él una vez que tuviera claro cómo me vengaría de él, como iba a humillarlo y reírme en su cara como él lo hacía conmigo.
(...)
Quince minutos después de que le pidiera a Dinah que viniera mi departamento ella finalmente llego, en cuanto abrí la puerta salte sobre ella abrazándola y dándole un sonoro beso en la mejilla.
— ¿Por qué tanto amor?—pregunto mientras su mano cubría mi cara para que no siguiera besándola
La solté y tome su mano jalándola para que entrara a mi departamento cerrando la puerta detrás de ella.
— ¡Soy libre, Dinah!—grite y ella me miro con el ceño fruncido sin entender— ¡Soy libre!
— ¡¿Borraste el video?!—Grito también cuando entendió de lo que le estaba hablando
—Algo así—hice una mueca sentándome en mi sofá y ella se sentó frente a mí—Austin no tenía el video en su celular
— ¿Me estás diciendo que pasaste todo este tiempo tratando de borrar un video que no existía?—asentí y ella dejo escapar una carcajada
Le lance un cojín pero ella no paro de reír, solo me lanzo el cojín dándome directamente en el rostro.
—No te burles de mi desgracia
—Lo siento, lo siento—se limpió las lágrimas inexistentes de sus ojos y sonrió haciendo que la amenazara con el cojín—Bueno por lo menos te aseguraste que no lo tenía ahí
—Finalmente—suspire recostándome sobre mi sofá
— ¡Eres libre!—grito Dinah de repente haciendo que diera un brinco del susto
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Estoy segura de que van a amarme.
Aun así, por favor, por favor, ideas para lo de Austin, ya saben, como humillarlo, hacerlo pasar un mal rato antes de meterlo a prisión.
