Entre versos.

55 0 0
                                    


Un café era nuestra excusa, el verdadero motivo fue el placer.

Eventualmente regreso a ese pequeño café que de recuerdos me embarga

Ahí  fue donde justamente entre versos y guiños, le dimos sentido a nuestras constantes casualidades.

Recuerdo explicitamente esa ocasión donde nos entregamos por vez primera

Nunca había comprendido el significado de "inefable"  hasta esa noche...

Tu, la chispa fugaz que prende mi lujuria, mi fuego que incendia cada pensamiento moral

 y quema mis sentidos.

Con la lluvia de fondo ahogando cada mal recuerdo, en la oscuridad nos entregamos al deseo carnal y vivaz, dejando como únicos testigos las sabanas azules de la habitación 

Como hojas en otoño nuestras ropas caían al suelo, junto con todos los prejuicios y miedos que en algún momento pudimos sentir

Desnudos como Adán, pero tan pecadores como Eva, eso fuimos; dos cuerpos con la fuerza de un huracán en una tormenta silenciosa para cualquier oído, pero estruendosa para nuestra alma.

Entre suspiros y sonrisas me deje llevar por las lineas de tus manos, que exploraban con sutileza cada rincón de mi cuerpo sin medir limites ni tiempo

Ahora soy yo quien llevo el compás del juego, recorro tu cuello con mis finos labios y contemplo como te estremeces, palpo tu pecho y siento ese calor que te hace sudar 

¿Donde comenzabas tu y donde terminaba yo? Eso no importaba, ahora estábamos 

 frente a frente, cuerpo a cuerpo, para hacernos uno solo. 

Te aceleras a mi ritmo y te complace mirarme fijamente y verme reaccionar ante ti

Mi piel se eriza, mis labios se muerden,  pero mi alma grita de plenitud

Amaba cuando me tocabas con tus manos, pero mas allá del tacto físico, me tocabas con tu mente

Entre cada verso plasmaste tu esencia, repetirlo no es una opción  pero recordarlo es adicción.

Que ironía...

  ¿Quien lograría imaginar que de un café terminaríamos en el sofá?   




CAFÉ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora