Le ofrecí café, le serví en una taza blanca con dibujos de fresas pero, aún asi cuando ella lo acerco hacia su boca dio un sorbo y puso un gesto de disgusto.Lo sostubo en su mano unos minutos y finalmente lo dejó sobre la mesita ratonera que estaba frente al sofá.
En mi mente no dejaba de pensar genial , le sirve un café que no le gusto para nada,ni para disculparme sirvo.
Ella al ver mi seño fruncido con cara de desentendido,volvio a dar un sorbo aunque esta vez sonrio,pero era tarde,yo ya sabia que a ella no le gustaba.
Ella parecia ser una chica algo torpe pero buena en el interior,todo lo contrario a mi quien antes de saber su nombre ya le habia reprochado algo.
Luego de terminar de auto-criticarme,me arme de coraje para hablarle un poco.- Disculpa si aún no te he dicho mi nombre,soy Daniel pero puedes decirme solo Dan. ¿Cuál es tu nombre?
-Bueno SOLO DAN,-sonrio divertida- seria algo aburrido decirte mi nombre sin más,¿por qué no intentas tú averiguar como me llamo?.
Recuerdo lo que pense en ese momento,pense en serio tengo frente a mi a una chica bastante rara y particular.
- Eh...lo siento no tengo ni idea,soy pésimo para esto de adivinar nombres de chicas ,tal vez...¿Julia?¿Karen?¿Margarita?
- Guau realmente si eres bastante malo en esto -se rio divertida- No estubiste ni un poquito cerca, y bien ,¿te rindes?.
-Me rindo.
-Soy Ana -hizo una breve pausa y continuo tras quitar con su mano un rizo que callo en frente de su nariz- Ana Moregan.
-Creo que no hubiera adivinado tu nombre ni en un millón de años -hize una pausa al notar su cara de leve disgusto- No me malinterpretes, tu nombre es muy bonito es solo que yo soy muy tonto.
Las comisuras de sus rosados labios se ampliaron en dirección a mi.
- Descuida yo soy aún más tonta- Desvio levemente su mirada a la izquierda- Perdona por escribir tu libro.
-Descuida se que no querias hacer algo malo,puedo preguntar...¿Qué escribias en el libro?.
-Enmarcaba una vieja frase que solía leerme mi padre hace ya mucho tiempo cuando niña ,ultimamente no me he sentido bien y recuerdo cuanto me animaba de pequeña escuchar a mi padre leer una y otra vez.
Me habia quedado un rato mirandola mientras sorbía desatenta de la taza de café.
Pasaron unas casi dos horas y ya era tiempo de cerrar la biblioteca,el lugar estaba vacío casi por completo excluyendola a ella y a mi.
Ella parecia no tener una nocion del tiempo,de cuan oscuro estaba afuera o cuando frío hacía,solo sorbía café mientras miraba la nada, o tal vez,observaba todo.
ESTÁS LEYENDO
El Libro azul
RomanceHay cosas que por mas pequeñas que sean significan todo para las personas,desde un lujoso collar hasta un viejo libro. No importa su costo si no el sentimiento que se les da. Una estupidez como un simple libro azul puede entrelazar y marcar la vida...