HISTORIAS, DESTINO Y AMOR

Capítulo 8 parte 2

Lisa

Debo confesarles que al principio pensé que podía ser Ben, quien me mandaba esos lindos mensajes, luego con su actitud empecé a descartar esa idea, pero a pesar de eso, de saber que no es él mi admirador secreto le he tomado mucho cariño a esa persona, él me alegra los días cuando estoy triste, cuando Ben tiene un desplante conmigo, le escribo a ese chico y él siempre me escucha y me da ánimos, fui sincera con él, le dije que estaba enamorada hace mucho de alguien, pero que aunque ahora lo tenía cerca no veía muy posible algo entre esa persona y yo, él me dice igual que Manuel, que no puedo perder la esperanza, desde ese día en que le conté sobre mi amor "imposible" hemos estado más cercanos y él ha sido una chispita de alegría, él día que no nos escribimos me siento rara, extraño sus mensajes, me gusta saber que él está ahí para mi, pienso que si no sintiera esto que siento por Ben, quizá me diera una oportunidad con esa persona que me hace tan feliz con sus detalles, pero lo que siento por Benedikt Höwedes es tan fuerte que yo no me veo enamorándome de nadie mas. En fin como dice mi tía no hay mal que dure cien años, supongo que esto algún día pasará.

- Ya es de noche y los invitados están llegando, no son muchos...Marta, su esposo no pudo venir porqué está en España arreglando unos asuntos, Alejandra, Marco, Mats, Cathy, aunque no vendrá, me llamó a felicitarme y a decirme que le había salido un viaje de improviso y que no podía asistir, Manuel tiene unos días libres y prometió venir, Neven del que me he hecho muy amiga y supongo que Benedikt, aunque dudo que venga.

Mats había sido de los primeros en llegar, me dio un abrazo y una cajita hermosamente empacada, sentí por su mirada y la forma en que me abrazó de que estaba muy triste, lo tomé de la mano y lo llevé hasta el sofá

- Tienes algo que contarme, verdad? Le digo y él me mira y en sus ojos puedo ver mucha tristeza, nostalgia 

- Cathy se fue, dice que se dio cuenta que nuestra realción no va para ningún lado, empacó sus cosas y me dejó - dice y yo le digo con un gesto que todo va a estar bien - no quiero arruinarte tu cumpleaños con mis cosas - agrega Mats y yo niego con la cabeza

- Tu no arruinas nada Mats, además para eso estamos los amigos, para apoyarnos en este tipo de momentos, no estés triste, las cosas se van a arreglar, ya lo verás - le digo mientras le doy un pequeño abrazo - Te quiero mucho amigo y siempre voy a estar aquí para ti

- Soy muy afortunado de tenerte Lis, muy afortunado y ahora abre tu regalo y a disfrutar de esta velada en honor a ti- yo tomé la cajita y le sonreí, la abrí y en ella había un hermosos reloj de pulsera negra, de marca, pero con algo especial, tenía grabados en el fondo de la pantalla el escudo del BVB y mis iniciales, lo que quiere decir que fue hecho especialmente para mi abrí los ojos por la sorpresa y Mats sonrió - Te gusto?

- Que si me gustó? Me encantó!!! Gracias Mats, eres lo máximo, es un detalle hermoso - le dije  y le di un beso en la mejilla, sentí que nos estaban mirando y allí estaban frente a nosotros Ben y Alejandra, cuando vi a Benedikt  no pude evitar sonreír, su presencia en mi cumpleaños era el mejor regalo que podía recibir, se que estaba allí por Alejandra pero eso no me importó, el hecho de que estuviera ahí en la reunión en mi honor me hizo feliz, muy feliz - Hola Benedikt, que bueno que viniste- dije parándome del sofá, él se tardó en responder, me miró a los ojos como lo hace siempre que nos vemos, está vez le aguanté la mirada y le sonreí, estaba muy feliz de verlo, demasiado

- Feliz cumpleaños Lisa - Me dijo y me extendió su mano con una pequeña cajita - te traje este detalle, espero que te guste - yo lo miré muy sorprendida, me acerqué a él y le di un beso en la mejilla, lo que lo tomó un poco por sorpresa, me imagino que por mi efusividad, Alejandra también me miró un poco extrañada, creo que estaba siendo muy evidente pero esta vez no me importaba, era mi día y tenía que disfrutarlo al máximo, al diablo con el que dirán, estaba feliz y no pensaba disimularlo