Escape!(?)

4.2K 133 11
                                    

Ezra pasó una noche bastante inquieta y Cris lo comprobó cada cuatro horas para darle el medicamento. Miró el reloj de la cocina; ya eran las diez de la mañana debía darle a Ezra otra dosis de medicamento. Respiró hondo.

*Por Dios ni siquiera Adam que tenía siete años se mostraba tan reacio a tomar un medicamento.*

Tomó una bandeja con cereal y jugo de manzana para que Ezra comiera antes de tomar el medicamento para que no se sintiera con nauseas y se encaminó a la cueva del león.

"Oye Ezra despierta ya es hora de tu medicamento."

"Owww mmmm!" Fue el único sonido que se escuchó proveniente de la cama.

*Uf! Esto no va a ser fácil.* Pensó Larabee. Todos sabían que Ezra no era una persona madrugadora y eso unido a la noche inquieta que había tenido hacía más difícil levantarlo.

"Vamos Ezra tienes que tomar tu medicamento." La cobija empezó a bajar y un par de ojos verdes miraron a Cris y lo hicieron sonreír.

"Vaya mira quien despertó". Cris comprobó la temperatura con su mano en la frente.

"Bien ya que tengo tu atención y tu fiebre ha bajado te dejo aquí tu desayuno. Come mientras voy a buscar el medicamento". Larabee salió dejando la bandeja en la mesa de noche.

Cuando regresó encontró que Ezra se había vuelto a tapar y la comida estaba intacta.

"Ezra Ezra despierta". Cris se acercó y movió al joven para despertarlo.

"Nooo déjameeee!" Y Ezra se volvió hacia la pared.

"Ezra es suficiente de este comportamiento. Tienes hasta que cuente hasta tres para sentarte a comer como un adulto y si insistes en comportante como un niño de cinco años te trataré como uno. Voy a contar:

UNO

DOS

TRES"

Larabee había agotado la poca paciencia que le quedaba. Destapó a Ezra y lo tomo por ambos antebrazos para hacerlo sentar. Ezra se sorprendió y abrió los ojos. Cris puso la bandeja con comida sobre las piernas del joven.

"Bien, ahora abre la boca". Dijo Cris con una expresión que no dejaba espacio para discutir.

"Queeee! No voy a dejar que me des de comer como un bebé. No de ninguna manera". Dijo Ezra escandalizado.

"Yo no fui quien asumió una actitud de niño mimado. Te dije que si me dejabas contar hasta tres te trataría como un niño de cinco años. Ahora abre la boca".

"NO". Dijo Ezra y cerro la boca cruzando los brazos sobre su pecho. Pero no esperaba lo que sucedió.

Cris sin soltar la cuchara y con la otra mano le dio un duro manotazo en el muslo al joven.

"Ayyyy oye eso duele".

"Te lo advertí. Ahora abre la boca o te juro que te daré unas buenas nalgadas sobre mis rodilla"s.

"Está bien, está bieeeen!. No tienes que ponerte tan físico. Oye déjame comer solo por favor. Te prometo que me como todo". Ezra no sabía por qué pero Cris le inspiraba confianza para ser menos rígido y estando enfermo se sentía suficientemente confiado como para lloriquearle como un niño.

"Abre. La. Boca".

Ezra no vió otra opción y abrió la boca tal y como le ordenaban.

"Ahora toma tu medicamento".

"Bien bien. Buen niño. Ahora sigue descansando. Vendré dentro de un rato para ver como sigues".

Ezra se sintió ruborizar al ser arropado por su jefe.

Papa de nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora