Capitulo 2

24 3 0
                                        

Hoy he rezado, he rezado para que todo me vaya bien. Siempre rezo cuando creo que algo me puede salir mal.

Tal vez hoy, si hoy he rezado tarde.Recuerdo una vez que hablaba con una vecina soltera con tres hijos pequeños de 5, 7, 9 años, siendo su sustento el trabajo de ella,interna en una casa cuidando a una anciana, trabajando 24 horas al día, siete días a la semana, y el único rato libre que tenía escasamente un par de horas en las cuales tenía que atender a sus hijos y a su casa.

-Estoy cansada, agotada.

-¿Y qué te ayuda a seguir?- le pregunté.

-Mis hijos, ya descansaré cuando muera.

Recé por ella una semana, mañana y tarde. Rece para que viviera, si hubiera rezado por su muerte, hoy si es hoy, estaría aquí hablando conmigo.

Ahora cuando la veo, ya no hablo con ella, incluso evito saludarla. De reojo la miro a la cara, una cara cansada, agotada, hundida, amargada; pero no veo la muerte, vivirá aun.

Sigo esperando mi turno, pero mi turno no llega. Continuo en esta oscuridad, en este silencio fantasmagórico, en esta visión quimérica.

Hay personas que dicen haber estado aquí, y cuando han vuelto cuentan a médicos, psicólogos,psiquiatras a busca luces, ni túnel: nada de nada. Aquí lo único que hay es ganas de regresar.

Buscando la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora