¿EL AMOR EXISTE?

Capítulo 15. ¿Quieres ser mi novia?

Una gran fila estaba delante de mi, no podías subirte al bus sin anotar tu nombre en una lista, son las 2 de la mañana, tengo sueño, estoy de malas y los mosquitos no ayudan mucho.

-¿Cuanto falta?-le pregunte a Tyler por quinta vez

-No lo se Ashley

Moví mi pierna exasperada, me quiero ir a casa o entrar al hotel ahora.

Por fin fue mi turno, me anote y subí al bus. En cuanto entre pude sentir un mejor ambiente.

Tyler y yo tuvimos que ir apretados, todos los asientos estaban ocupados y los autobuses eran los exactos.

-Me estas aplastando el pie idiota

-Quieres ir cómoda y apenas pudimos sentarnos...

Y tenia razón, la mitad de mi trasero estaba en una pierna de Tyler, mi otra mitad en la pierna de una amiga de el llamada Bianca. Es muy bonita.

El sueño me estaba matando.

-Necesito dormir Ty, estoy muy cansada-me recargue en el hombro de el.

Me cargo como una bebe, mi cabeza estaba en su codo, la mitad de mi cuerpo en las piernas de Bianca. Una mas al grupo de amigos.

Segundos después me quede completamente dormida.

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Abrí los ojos lentamente, ¡¿DONDE DEMONIOS ESTOY?!

Todo estaba oscuro, solo estaba rodeada de maletas...

Matare a Tyler.

-¡Ayuda!-golpee todos lados

Abrio la puerta el chofer del autobús.

-¿Usted es Ashley Samuels?

-Si, ¿donde están todos?

-La están buscando, ya han bajado del bus, ¿como llego al portamaletas?

Resulto que estaba en la repisa donde los pasajeros ponian sus maletas. Bien hecho Tyler Summers.

Saque mi maleta y baje del bus, estoy realmente enfadada.

Busque con la mirada a alguien de los chicos, pero estaba vacía la calle.

Tome mi móvil y llame a mamá.

-¿Mama? Si...estoy bien...¿podrias...ok, te esperó

Colgué la llamada. Tengo los peores amigos y hermanos del mundo.

Me senté en la banqueta a esperar a mama. El instituto estaba vacío, y las calles tan bien, el sol estaba que quemaba. Mire la hora y marcaba las 10:45 de la mañana.

Una camioneta se estaciono frente a mi.

-¿Te llevo?-James asomo su cabeza por el cristal.

Me ruboricé al recordar anoche.

-Mi madre vendrá por mi en cualquier momento

-Esta bien, ¿podemos hablar mas tarde?

Asentí muy nerviosa. Me regalo una sonrisa y su número en un papel antes de marcharse.

El carro plata de mamá paro del otro lado de la banqueta, mirando con el ceño fruncido la camioneta de James.

-¿Quien era ese hija?

-Ammm...quería saber una dirección

-Esta bien, vámonos

Subí al auto y me sentí en paz.