Entre Demonios y Serpientes

Capítulo 4

Primero que nada perdón por no subir en mucho tiempo, es que ando muy deprimida, y ya no quiero hacer nada de nada, pero creo que es normal después de todo. No sigo dándole vueltas al asunto y comencemos.

Tokyo

Zona Norte

Oficina de Irina

POV Karma

"¿Enserio? Ya, por favor ¿Dónde están las cámaras ocultas? Me la creí por un momento pero no es graciosa esta broma."

Antes de que mis pensamientos se transformaran en palabras cargadas de enojo se escucharon unos leves toques en la puerta, la reina Bitch dio el pase y por la puerta entro él, ni mas ni menos que el asesino del callejón que me dejo fascinado y al mismo tiempo en vergüenza con migo mismo.

Entro con paso relajado y sin dirigirnos ni una sola mirada a Karasuma o a mí, rodeo el escritorio y se paro junto a la rubia, finalmente mirándonos. Se podía ver la seriedad en su rostro pero la burla y el fastidio en su mirada, le molestaba tanto o mas que a mi esta situación.

Antes de que alguien mencionara una sola palabra me levante de mi asiento y golpee mi puño contra la mesa y dije:

- Esto debe de ser una broma, ¿Cómo va a ser posible que este niño me enseñe a ser un mejor asesino? Seguramente apenas sabe atarse los cordones- dije con cierta burla e ira entremezcladas.

POV Yo

Fue en ese momento que los dos mayores quedaron en blanco y un escalofrió les recorrió la espalda al sentir el aura oscura y pesada que emanaba el peli-celeste. Irina que estaba a solo unos centímetros de Nagisa estaba aterrada, al joven no le gustaba que lo niño y los comentarios que hizo el pelirrojo además de ese le dejaron en claro que su entrenamiento no iba a comenzar mal.

En un rápido movimiento el celeste se posiciono detrás de Karma y con una barrida en sus pies (es como meterle la traba, una zancadilla o como ustedes lo llamen) lutito al piso posicionando su pie derecho sobre el cuello del mas alto, todo esto en un minuto. Luego de darse cuenta de lo sucedido el de ojos dorados intento levantarse pero la presión sobre su cuello aumento y decidió desistir.

Nagisa: Lo único que te voy a decir, es que tengo tu misma edad, y este entrenamiento no es opcional- dijo con una mirada sombría- además ve preparándote porque va a ser el peor que hayas tenido en tu vida.

Luego de eso quito su pie y se alejo dejando al otro en el piso un tanto aturdido, a pesar de que Karma pensara que lo que Nagisa había hecho el otro día no se iba a dejar entrenar por alguien a quien fácilmente se lo podría confundir con una chica. Luego de unos segundos que parecieron minutos el pelirrojo se lento del piso y sacudió su ropa, ocultando sus ojos bajo su cabello, al mismo tiempo el azabache se ponía de pie y le pasaba unos papeles a la rubia, la cual les dio un rápido vistazo y se los paso al joven a su lado.

Irina: Bien, a partir de hoy comienza tu entrenamiento Akabane, espero que no nos causes problemas- dijo un poco más tranquila.

Karasuma: Karma desde hoy vendrás directamente aquí para tu entrenamiento diario, debes llegar a tiempo, de lo contrario Nagisa me notificara tu demora o tu ausencia y te dejare sin misiones hasta que acabes con todo esto- dijo seriamente- además de que estarás bajo sus ordenes y harás todo lo que el diga, y no es una pregunta es una orden- dijo justo cuando el de ojos dorados iba a comentar algo.

Luego de ser amenazado con ya no tener ninguna misión hasta que acabara con ese entrenamiento, de no hacer lo que el pequeño le dijera decidió obedecer, porque el asesinato era lo único que le daba sentido a su vida.

Karasuma: Bien, ya todo esto aclarado me retiro- finalizo saliendo por la puerta.

Irina: Y ustedes dos mocosos ya fuera, que tengo cosas que hacer- dijo apresuradamente antes que se armara una guerra de miradas en su oficina.

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