Mini historias de Dmmd.

Pesadilla

-¡¡Aoba!!, ¡¿Pero qué te ha pasado?!, ¡tienes unas ojeras enormes!- Koujaku menciono al verme hoy en la mañana.

-Nada grave, es solo que no he dormido muy bien anoche

-¿Es por culpa del rubio cejas depiladas?, desde que desapareció te noto algo demacrado, ¿has estado buscándolo?.

- No es por eso, ya te he dicho que he pasado una mala noche.

Koujaku era de las pocas personas que notaba mis mentiras, es verdad que mis ojeras son culpa de Noiz. Día tras día, tengo el mismo sueño. En donde vamos juntos por la calle, tomados de la mano como cualquier pareja. Él se adelanta intentando alcanzar algo que no puedo ver con claridad, intento alcanzarle, y volver a tomar su mano pero...por mucho que corra, y grite su nombre, él no se detiene, ni yo avanzo. Termino hundiéndome en un abismo obscuro, mientras él se lleva toda la luz.

Noiz, ¿Vas a regresar?. No quiero hundirme más de lo que ya estoy.