Me despierto en el hospital, estoy en una camilla con suero y conectada una máquina que no deja de emitir un pitido constante, no tengo cortes ni vendajes en los brazos, solo cicatrices, eso significa que todo habia sido solo un "sueño", nada de lo que paso fue real.
Cuando giro la cabeza hacia la izquierda veo a un chico sentado a mi lado y sonriendo como si no hubiera un mañana.
-¿Y tu quién eres?- le digo.
-Hombre, pues parece ser que soy la unica persona que se ha preocupado por ti, al parecer te gusta colarte y quedarte en los baños de los chicos encerrada.- dice sonriendo de lado.
Noto como empiezo a ruborizarme...
Que vergüenza joder, encima de que me drogo, voy y me cuelo en el baño de los tios... Pues no me habran violado porque estaba este chico seguro, que si no, veo que hubera sido un bukkake de 15 tios a mi alrededor, que asco.
-¿Y por ello me has traído hasta el hospital?- empieza a desvanecerse su sonrisa- a ver que si, que muchas gracias por evitar que me violen los tios de allí, pero eso no es motivo para que me traigas al hospital.
-¿Qué querías que hiciera? estabas borracha y drogada, te podian haber matado si te llego a dejar sola por ahí, a demas, tu misma me lo pediste, aun que tambien pediste ir a mi casa...
No vuelvo a salir de casa drogada, se me va de las manos, un día voy a aparecer a 300 Km de mi casa sola en medio de la nada, sin ropa y con un cartel en el que ponga:
"HOLA, ME LLAMO AMBER, ESTOY DROGADA Y BEBIDA, VIOLAME Y HAZME HIJOS."
Una drogada sin rumbo.
En fin... Espero que no, y si es así, al menos que sea con protección, no quiero ser de esas que aparecian en un programa de la televisión que se llama "Embarazada a los 16", sería muy triste... Y más triste será el que no podría cuidarle, pero bueno, lo doy en adopción, alguien necesitara un bebe, no...(?)
-Ah, claro, entonces ahora es cuando digo la palabra mágica y te vas ¿no?- no se porqué me da la sensación de que este chico me va a caer bien...- espera, ¿¡QUE TE PEDÍ QUÉ!?
-¿Tengo que volver a repetírtelo?- empieza a reirse.
-No, gracias, ahora vete.-digo con una expresión seria.
Se levanta del sofa en el que estaba sentado y se dirige hacia la puerta.
La verdad es que es un chico bastante mono, pero no, nunca podrá suceder algo entre nosotros, el tiene pinta de ser mas educado, el tipico niño pijo, de estos que les tienen educados desde pequeños a no ir con quien no deben, y yo, yo soy todo lo contrario, con quien no debo de estar, estoy, de pija no tengo ni un pelo, y de educación... Soy bastante educada cuando quiero.
Antes de que salga de la habitación se gira y me guiña el ojo, y recuerdo que no le pedí ni su número ni le pregunté como se llamaba.
-¡Espera!, ¿cómo te llamas?.
-Ian, me llamo Ian.- sonríe.
-Bonito nombre.- y se va sin decir un mísero gracias.