Capitulo 22 Él

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"Maybe we're just kids In love"

Llegamos a mi casa y le abrí la puerta a Emma. Estaba nerviosa, sus rasgos lo decían todo.
-Emma...
-¡Que si quiero Dus!- dijo riendo
Me relajé un poco, su risa me hizo sonreír.
Coloqué la llave en la cerradura y la giré, para luego abrir las puertas y dejar a la vista mi hogar.
Le hice una seña a Emma para que pasara, examinó todo con sus lindos ojos hasta que llegaron a mi.
-Recuerdo tu casa, desde la última vez que vine, es muy bonita.- me dijo sonriendo un poco.
*Igual que tu* pensé pero no me atreví a decirlo.
-Gracias- le dije recordando la última vez, como no recordar nuestro primer beso.- Si quieres sube a mi habitación, voy en un segundo.
Un Deja Vu paso por mi mente, era exactamente lo que le había dicho la última vez, y como si Emma leyera mi mente, su rostro hizo una mueca de recuerdo y se sonrojó.
Subió las escaleras a la velocidad de la luz y la vi desaparecer entre los escalones de arriba.
Me di media vuelta y fui hasta la cocina, tomé una bandeja como la última vez, coloqué dos vasos de jugo como la última vez, y subí las escaleras.
Como si estoy fuera una broma, Emma estaba de la misma manera sentada como la última vez, en el medio de la cama con las piernas cruzadas.
Me acerqué a ella me senté en el borde de la cama frente a frente.
-¿Hiciste la tarea de Química?- soltó rápidamente.
-No- dije riendo.
Ella rió y negó con la cabeza.
-¿tu la hiciste?- le pregunte yo esta vez.
-Sí- dijo obvia
-Oh, lo siento señorita Estudiosa, usted es la mejor alumna de la institución - dije con un tono "académico"
Emma comenzó a reír y tapo su boca para dejar de hacerlo.
-¿porqué tapas tu boca?
-No lo se- dijo sin importancia
-Me gusta tu risa
Ahora su desinterés se había esfumado
-¿¡Que?! ¿Es broma? Odio mi risa- dijo algo firme
-Callate, es hermosa.
Emma se sonrojó un poco y  tapó su cara con su cabello para que no lo notara.
Se bajó de la cama y comenzó a inspeccionar la habitación, me reí por ello.
Pasó por al lado de un mueble de cuatro puntas de vidrio,se detuvo secamente y de repente  abrió la boca y cerró fuertemente sus ojos en forma de dolor.
-¿¡Emma?! ¿Estas Bien?
-No... No... ¿Don...Donde esta el... El baño?
-Por... Por allá, a la izquierda, yo te llevo, ven.
-No, no, no- dijo tomándose fuertemente la muñeca, mierda, su muñeca.
Corrió hasta donde le había indicado.
Escuché el ruido de la traba de la puerta correrse, maldecí por lo bajo.
-Emma, ¿estas bien?
-No- dijo con la voz cortada
Me sobresalté y corrí hacia la puerta del baño.
-Abreme Emm, por favor.
El ruido de la traba deslizándose sonó por segunda vez. Tenía miedo de lo que podía llegar a pasar, pero si Emma estaba bien, todo lo estaba.
La puerta de abrió dejando ver a una débil chica llorando.
La abrazé fuertemente y ella se recargó en mi hombre.
Luego de unos minutos me separé de ella.
-Muestrame- dije
-No es necesario, ya lo sabes
-Te dije que me muestres- alce la voz
Ella se alejo un poco con miedo
-Lo... Lo siento Emm, es que no quiero que nada te pase.
Ella se acercó nuevamente y levanto su manga.
Lo que temía, miles y miles de rajes en su brazo. Todos abiertos, un pedazo de Gaza estaba sobre ellos, la pegajosa sangre semiseca se adhería a los rojos  cortes.
-Ay dios- dije suspirando
Los cortes eran muy recientes, hasta podría decir que eran hace un par de días.
-¿Cuando te hiciste eso?- dije
-Yo... Esto es de hace 4 días, ayer había logrado que se cerraran pero... Pero en tu habitación golpeé sin querer mi brazo con una punta de vidrio que tenía la mesa de luz, yo... Lo siento... Es que...-la interrumpí
-¿Porque lo hiciste?
-Eso no importa- dijo cabizbaja
-Oh, claro que importa, dime.
-Mi padre, es borracho, el... Me pega.
Apreté fuertemente los puños, prácticamente la imagen de Emma siendo golpeada por un alcohólico me hacia hervir la sangre.
-Mierda- dije bajo
Comenzé a limpiar sus heridas, ella solo me miraba con ojos tristes, eso me destrozaba
-Pero no puedo hacer nada al respecto- comenzó a hablar- mi madre los viernes, jueves y lunes no se encuentra en la casa por las tardes, y mi padre está solo. Cuando llego de la escuela siempre busca una excusa para pegarme, muy pocas veces, cuando está tan borracho que ni me ve, llego a correr hacia mi habitacion y cerrar la puerta. - dijo llorando, no podía verla así.
-Ven- dije una vez que termine de venderla- Saldremos un rato para que te distraigas, si la pasas mal en tu casa, conmigo la pasarás genial, yo te voy a cuidar.

*Narra Emma*
Mi corazón bombeó a mil por hora cuando escuche su última frase "yo te voy a cuidar" Me había derretido.
-Gracias- me lancé a sus brazos para abrazarlo, sentí su sonrisa en mi cuello y la piel se me erizó.
Amaba a este chico, necesitaba a este chico

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